El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido condenado como responsable de 34 delitos en el caso Stormy Daniels. El jurado le considera responsable de la falsificación de registros contables para encubrir el pago de un soborno a la actriz porno para encubrir una infidelidad ante la campaña a las elecciones presidenciales de 2016.
La condena incluye delitos de falsedad documental, fraude fiscal y violación de la legislación electoral. El ex presidente camufló un pago de 130.000 euros a Daniels bajo la categoría de gastos profesionales que no fueron declarados a Hacienda ni computados como gastos de campaña.
De este modo, además, intentó tapar un episodio de su pasado mientras hacía campaña por los valores más tradicionales y bajo un discurso ultraconservador que se podría haber apreciado como una contradicción en su campaña contra Hillary Clinton, pero también en unos hechos que, a diferencia de la cultura mediterránea, son muy castigados en la cultura política anglosajona en las urnas.
Donald Trump ha sido ahora declarado culpable, pero todavía no conoce la sentencia. Para ello, el ex presidente tendrá que esperar hasta el 11 de julio, tan solo cuatro días antes de la celebración de la Convención Nacional Republicana.
¿Qué horizonte político le espera a Donald Trump?
Sea cual sea la sentencia, Donald Trump no encontraría problemas por este motivo para continuar con su candidatura e incluso alcanzar la presidencia de Estados Unidos. La legislación del país norteamericano no impide a nadie ascender al cargo de presidente a pesar de tener causas penales en contra, incluso aunque esté encarcelado.
Esta es la primera ocasión en la que un ex presidente de Estados Unidos resulta condenado judicialmente y, además, se enfrenta a una carrera presidencial con altas posibilidades de ganar. Sin embargo, existe algún precedente en la historia del país similar.
Let me be FUCKING clear: I voted for Donald Trump two times, and I will be voting for Donald Trump a third time in November.
— Chad Prather (@WatchChad) May 30, 2024
Today is a dark day for America.
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Este es el caso de Eugene V. Debs, candidato del Partido Socialista de América, que desarrolló toda su carrera presidencial en la cárcel arrestado por los delitos de sedición tras oponerse a la I Guerra Mundial. Aunque era un partido residual, la realidad los apoyos hacia su papeleta se dispararon en esta circunstancia, hasta un 6%.
No parece, en todo caso, que Donald Trump pueda llegar hasta el extremo de defender su candidatura en la cárcel. A su favor se encuentra la falta de antecedentes penales, la edad (77 años) y la posibilidad de que el juez decida que todos los cargos se cumplan de forma simultánea, que implicaría un máximo de cuatro años de prisión. En este escenario, se podría barajar una multa o libertad provisional.
En todo caso, el ex presidente de Estados Unidos está liderando muchas encuestas y cada varapalo judicial o escándalo no han supuesto una mella en sus perspectivas electorales, de hecho sus apoyos se han visto aumentados. El voto hacia Donald Trump está calando, paradójicamente, en un electorado que se siente abandonado por el sistema y suscita devoción, fijándose más en su propia imagen que en otros elementos.
¿Se enfrenta a más causas?
Donald Trump mantiene más causas abiertas. Se trata de los papeles de Mar-a-Lago (tenencia ilícita de material calificado en su residencia privada), el asalto al Capitolio y los resultados electorales en Georgia (se le acusa de presiones a funcionarios electorales para cambiar la suma de votos a su favor).
En todo caso, estos casos no afectarían a su carrera presidencial, puesto que la defensa de Donald Trump ha logrado que los juicios sean programados para después de las elecciones, por este motivo, la causa de Daniels es la única que podría tener implicación.
Además, aunque las sentencias de todos los casos fuesen completamente en su contra, la realidad es que tampoco le arrebatarían la presidencia, al menos desde el punto de vista legal. Las leyes en Estados Unidos tan solo señalan el delito de insurrección como incompatible con la estancia en la Casa Blanca, y Trump no se enfrenta a este cargo.
¿Podría beneficiarse de la presidencia para sus casos judiciales?
A pesar de su posición como presidente de Estados Unidos, en este punto sería clave la independencia de la Justicia. Donald Trump no tendría capacidad de salvarse a sí mismo de las causas judiciales que tiene pendientes, porque la legislación del país impide esta posibilidad.
El ex presidente, en todo caso, ya ha reaccionado cargando contra la justicia e incluso ha afirmado que el fiscal del distrito de Manhattan, Avin Bragg, "tiene el apoyo de Soros", un filántropo siempre situado en el ojo de los movimientos de extrema derecha. Trump se mostró muy nervioso al conocer la sentencia y, en el pasado, ha salido reforzado electoralmente cuando ha puesto en el foco que un tribunal tenía mayoría de influencia demócrata.
La situación judicial del ex presidente de Estados Unidos representa un escenario inédito, con encajes legales, que levanta multitud de debates en el país. Aunque las encuestas revelen que estos escándalos no le afectan en su carrera presidencial, la realidad es que todo se dirimirá en los próximos comicios que se celebrarán el 5 de noviembre.
