Pedro Sánchez ha abierto una renovación considerable en su Ejecutivo, con un cambio de caras que afecta a la primera vicepresidencia, así como a carteras de Estado como Educación o, en el momento en el que nos encontramos, Política Territorial.
Tampoco deja a nadie indiferente la salida del Gobierno de Iván Redondo, el gurú electoral del presidente del Gobierno y al que muchos consideraban 'ministro 23'. Se va después de unas elecciones madrileñas en las que se ha quemado a Pedro Sánchez, en las que el PP ha cogido la delantera en las encuestas y donde ha habido desaciertos como la cumbre de menos de un minuto, en un pasillo, caminando con Joe Biden.
Precisamente, esa salida de Iván Redondo del Ejecutivo implica uno de los pilares de la renovación del Ejecutivo: recuperar mayor influencia del PSOE. Todavía retumba en el partido las palabras que pronunció Adriana Lastra tras el batacazo electoral en Madrid, donde el aparato del PSM se quejó de haber sido apartado de la estrategia electoral: "Iván Redondo se ha cargado el partido".
Esa vuelta al PSOE de un presidente del Gobierno que fue apartado precisamente por el aparato del viejo partido no se ha producido con cargos de la vieja militancia: sino con 'savia nueva'. Aquí se encuentra otro de los puntos que destacan en esta renovación, que en cierta medida también es generacional, para apostar por el municipalismo y perfiles que puedan tener largo recorrido a nivel nacional.
La relación con Podemos
El PSOE ha comprobado que está dejando muchas banderas sociales a Unidas Podemos en el Gobierno, algo que no se corresponde con la mayoría de Ejecutivos de coalición, donde el grande suele apropiarse de todos los logros legislativos.
La postura beligerante de algunos miembros, en especial de Carmen Calvo, en puntos como la Ley Trans, han sido determinantes para que el PSOE, el partido que aprobó el matrimonio igualitario y que siempre fue bien recibido en las marchas del Orgullo, fuera expulsado por los manifestantes. El partido ve cómo estaba legislando contra sus votantes en un momento en el que se ve superado por el líder de la oposición en las encuestas. Calvo y Ábalos, que firmaron el documento en el que se afirmaba que "el género está siendo ahora utilizado por determinados movimientos para sustituir el propio concepto de sexo", no seguirán en el Gobierno.
Pedro Sánchez busca menos contrapesos y adecuar el Gobierno a la crisis
Con las encuestas situando al PSOE en segundo lugar y ante la posibilidad de que la derecha pueda sumar mayoría absoluta; Pedro Sánchez también busca eliminar los contrapesos que pudieran dinamitar la acción de Gobierno.
Tras la salida de Pablo Iglesias, el Ejecutivo aprendió a arreglar sus diferencias en el Consejo de Ministros, lejos del golpe de titular. Sin embargo, a la par que se enterraba el hacha de guerra con Podemos, Carmen Calvo parecía subir el tono para surgir como contrapeso en el PSOE, sobre todo en cuestiones como la 'Ley Trans', dinamitando los puentes del PSOE con los colectivos LGTBI.
El presidente, con la reforma, encuentra un nuevo Gobierno más compacto que, quizás, le permitirá dirigir la acción de manera más congruente en la salida de la pandemia y la gestión de la crisis económica que deriva de ella.
La crisis sanitaria, además, obliga a cambiar el Ejecutivo, como ejemplo de austeridad y como símbolo del cambio de prioridades que marca la agenda, señala La Moncloa. Podemos, sin embargo, no se ha sumado por el momento a esta reforma, pese a los ademanes de eliminar el Ministerio de Consumo, de Alberto Garzón. Por el momento, conserva sus carteras tal y como se asignaron tras sus nombramientos.
