La milicia libanesa Hezbolá ha sufrido un fuerte ataque totalmente inusual. Los 'buscas' que portaban sus miembros para evitar su localización o que fueran interceptados han terminado explotando en cadena dejando al menos una docena de muertos y miles de heridos.
Estos dispositivos fueron encargados por la milicia a la empresa Gold Apollo, una firma taiwanesa. Todos los productos afectados fueron manipulados por Israel antes de llegar al Líbano, según ha publicado el diario The New York Times citando a fuentes anónimas. Afirmaciones que Israel no ha desmentido, puesto que guarda silecncio tras lo ocurrido, mientras que la empresa niega que fabricara los dispositivos.
Gold Apollo ha afirmado en un comunicado que dio "autorización de marca privada a largo plazo y cooperación regional" a una compañía denominada BAC, sin mayor detalle sobre la emrpesa. "Según el acuerdo, autorizamos a BAC a usar nuestra marca registrada para la venta de productos en regiones específicas, pero el diseño y la fabricación de los productos son manejados íntegramente por BAC", señala el comunicado.
La empresa indica que el modelo de 'busca' afectado en las explosiones es el AR-924, que está producido y vendido por BAC y tiene sede en Budapest (Hungría), un país de la Unión Europea y cuyo presidente Viktor Orbán, mantiene vínculos con Netanyahu.
"Nosotros solo proporcionamos la autorización de la marca registrada y no estamos involucrados en el diseño ni en la fabricación de este producto. Siempre nos adherimos a las regulaciones pertinentes y mantenemos una cooperación transparente y conforme con nuestros socios", zanja el comunicado de la empresa.
La colaboración entre ambas empresas se ha extendido durante los últimos dos años, según ha explicado el presidente de Gold Apollo, Hsu Ching-Kuang. "Los buscas involucrados en las explosiones llevaban menos de dos años en el mercado", ha afirmado tras anunciar una "demanda internacional" por lo ocurrido.
Un ataque complejo
El ataque contra Hezbolá supone una nueva escalada del conflicto entre Israel y esta milicia del Líbano, que tiene el apoyo explícito de Irán. Desde Líbano, las autoridades han sugerido que las explosiones de los 'buscas' se podrían haber activado de forma remota, aunque desconoce el método empleado.
BREAKING via Reuters
— Yashar Ali ???? (@yashar) September 17, 2024
Hundreds of members of Hezbollah were seriously wounded on Tuesday when the pagers they use to communicate exploded.
Here is one video of one of the pager explosions. pic.twitter.com/UDepHvkkEe
Sin embargo, las informaciones preliminares apuntan a un calentamiento excesivo de las baterías que podrían haber derivado en la explosión de todo el dispositivo. De hecho, algunos milicianos arrojaron los 'buscas' antes de su detonación.
Pero, en todo caso, los aparatos tendrían que haber sido manipulados previamente, en origen o destino, para incorporar un explosivo anexo a la batería que pudiera detonar tras la activación del mecanismo.
Fue el pasado martes, 17 de septiembre, cuando los afectados comenzaron a recibir un mensaje que simulaba provenir de la cúpula de Hezbolá, pero que en realidad era una maniobra para activar los dispositivos. Las explosiones se han sucedido en cadena y han dejado al menos una docena de muertos y más de 2.800 heridos, según los cálculos del Ministerio de Salud del Líbano.
Los dispositivos estaban programados para emitir un pitido durante varios segundos antes de la explosión. Algunos expertos como el analista militar y político Elijah J. Magines han sugerido una trampa explosiva en su interior, e indica que "no se importaron directamente al Líbano, sino que se detuvieron en un país cercano durante tres meses, donde Israel implantó el explosivo".
The extraordinary rumors going around Arab language T-gram groups are that dozens to hundreds of Hezbollah operatives across Lebanon had their encrypted personal pagers explode on their belts all at once in the last hour.
— Saul Sadka (@Saul_Sadka) September 17, 2024
How did the Israelis do this? Did they hack the network... pic.twitter.com/vAzxY4s55P
El ataque habría requerido durante su planificación un plan sofisticado para infiltrarse en la cadena de suministro, en el que Israel habría colocado los explosivos en los 'buscas', alrededor de 5.000. El explosivo se habría implantado junto a la batería de cada dispositivo, añadiendo como mecanismo para su detonación remota un sobrecalentamiento, a través de la instalación de 'software' o 'firmware' específico.
Se trata de un ataque inédito. Precisamente los 'buscas' son dispositivos que están obsoletos desde la popularización de teléfonos móviles. Cuentan con tecnología de bajo desarrollo y solo pueden recibir mensajes alfanuméricos y bidireccionales, pudiendo enviar y recibir mensajes cortos, pero no instalar aplicaciones.