Una vivienda en mitad de la colada de lava y una suerte de isla de vegetación, un oasis en medio de la devastación que deja el volcán surgido en la Cumbre Vieja de La Palma que asola la isla durante los últimos días.
El fotógrafo Alfonso Escudero ha captado con su dron el 'milagro' entre el desastroso avance de la lava que ha provocado la destrucción de miles de viviendas. Un símbolo de esperanza que ha dado la vuelta al mundo y que ha llevado a preguntarse sobre la historia de esta casa.
El hogar pertenece a una pareja danesa y en él vive su hija. 'La Casita', como la llama la familia y quien la habita, Yenny Cocq, que junto a sus padres, Inge y Rainer, descubrieron que habían mantenido su casa gracias a la fotografía que acompaña estas líneas.
Como gran parte de las construcciones de la zona, se trata de una vivienda construida tras largos años de esfuerzo, 30 años para construir un hogar en la zona, según relatan al diario ABC. Ahora se preparan para desplazarse en cuanto puedan y evaluar su estado. Si, a pesar de todo, la construcción podrá conservarse o ha quedado inutilizada tras lo sucedido.
El padre de Yenny está feliz de comprobar que las palmeras que rodean la vivienda han sobrevivido a la devastación del desastre volcánico que arrasa la conocida como 'isla bonita'. "Las palmeras simbolizan a sus hijos y nietos. Los muros de piedra fueron construidos por mi padre durante 30 años. Poco a poco", reconoce al citado medio.
Rodeada por un muro de lava de 1.075 grados
La casa está situada en el barrio de Las Manchas y tiene una ventana azul redonda, como señala Yenny. La vivienda ahora se ve completamente rodeada por un muro de lava incandescente a 1.075 grados y con una altura de un edificio de más de tres pisos. Todas las plantas que rodean a la vivienda, incluidas las palmeras, también se han salvado. Constituían un refugio de paz para la casa y fueron cultivadas por la familia, por lo que tienen un cariño especial para ellos.
Los padres, que tienen una edad avanzada, esperan poder visitar pronto la isla y comprobar el estado en el que se encuentra la casa. Aunque el plan de desplazarse hasta La Palma estaba contemplado incluso antes de que surgiera la catástrofe, que ha cambiado todos los proyectos de la familia.
Pero no todo ha salido bien. Su vecino Julio, un gran amigo de la familia, por ejemplo, ha perdido el viñedo que cuidaba. También la viña que servía en la Bodega de Julios y en el restaurante de Todoque. La casa fue construida por el marido de Sea Monnikendam, la mejor amiga de su madre y tiene una gran atención a todos los detalles.
Ahora, el matrimonio denomina a la vivienda como 'la Casita de la Esperanza, que es el "nuevo nombre de la Casita. La mujer se muestra feliz y emocionada por todo lo ocurrido y asegura que "es muy conmovedor como símbolo de esperanza".
Yenny vive actualmente en Santa Fe, en Nuevo México, creció con sus padres y dos hermanas en Alemania y Dinamarca, es escultora y actualmente dedica su actividad a símbolos de la unión y el amor, algo que cree que les ha traído el cielo en este caso. Ve un símbolo en su caso para toda la isla de La Palma.