La homofobia en Rusia campa a sus anchas pero hace un tiempo la cosa era bien distinta y el país del vodka y el rublo nos regalaba verdaderos iconos LGTBI. Los comienzos de los 2000 estuvieron marcados por nuestro escaso sentido de la moda, la separación de las Spice Girls y el éxito de un dueto ruso que hizo bailar a medio mundo a ritmo de 'All the things she said'.
Hablamos de t.A.T.u., duo ruso formado por Lena Katina y Yulia Vólkova que alcanzaron la fama mundial creando un mito en torno a su relación y es que ambas se presentaban como una pareja lésbica, algo insólito en la época. El éxito les llegó gracias al tema anteriormente citado, en el que aparecían como dos colegialas besándose bajo la lluvia ante la mirada inquisitora de los adultos. Con su postura de rebeldía y de defensa del amor libre conquistaron a todos. Las jóvenes incluso representaron a Rusia en el Festival de Eurovisión en 2003, quedando en tercer puesto con su 'Ne Ver', Ne Boysia', a tan solo tres puntos de la victoria.
Su fantasía lésbica, sin embargo, se disolvió en 2004 a causa del embarazo de Vólkova. Muchos fans se sintieron decepcionados y engañados por t.A.T.u., que se vieron obligadas a emitir un comunicado: "Muchos de nuestros fans de orientaciones sexuales alternativas sienten que les hemos mentido o les hemos traicionado. No es así. Nunca hemos hecho tal cosa y siempre hemos defendido el amor sin barreras".
Después de aquello, siguieron sacando singles, pero ya sin actitudes cariñosas entre ellas ni besos de por medio. El éxito se fue disipando, hasta que la pareja artística se separó en 2009. En 2014 tuvieron un breve reencuentro actuando en los Juegos Olímpicos de Sochi, lo que les costó su relación al acabar enemistadas.
La verdad detrás de t.A.T.u.
t.A.T.u. nació en el año 1999 de las manos del psicólogo infantil Ivan Shapolov, de 33 años, que dejó su disciplina para dedicarse a la producción musical. Convencido de la popularidad de la pornografía lésbica, llevó a cabo un casting para crear un dúo musical femenino, al que acudieron 500 adolescentes. Lena Katina y Yulia Vólkova fueron las elegidas, que entonces solo tenían 15 años.
En 2011, después de la separación de t.A.T.u., sus integramtes revelaron la verdad. En una entrevista a The Caravan, Katina explicó cómo surgió la idea. "Un día estábamos ensayando e Ivan dijo: 'Me falta algo... Besaos'. Nosotras nos morimos de la risa pero Ivan se puso serio. Yulia se me acercó y yo me sentí extraña, pero a la vez curiosa. En ese momento Ivan se convirtió en una autoridad y sus experimentos se resumían en una frase: 'Hagan lo que yo diga'. Por ejemplo, le pedía a Yulia que se desabrochase el cinturón o que me pasase la mano por debajo de la camiseta".
Vólkova, por su parte, reveló que que Shapolov les hizo ver 'Fuking Åmål', película sueca de temática lésbica, para que se inspiraran. "Escandalizar a la gente y observar sus reacciones se volvió un juego divertido. Ivan construyó cierta aura de misterio a nuestro alrededor: nos prohibió conceder entrevistas y si interactuábamos con periodistas debíamos responder con monosílabos o con ambigüedad. Tampoco nos dejaba salir", añadió la pelirroja.
Más tarde, en otra entrevista concedida a Daily Best, Lena Katina desveló que ella lo vivió "como hacer un personaje en una película". "Nunca he sido lesbiana, nunca me ha atraído una chica. Tuve mis dudas, porque estaba fingiendo ser algo que no soy, pero luego pensé que si podía ayudar a otras personas que sí lo eran, por qué no", se sinceró. Y lo cierto es que lo consiguieron. Pese a ser un producto de marketing, ayudaron a muchos jóvenes LGTBI.
En la actualidad
Lena Katina sigue adelante con su carrera musical en solitario. La pelirroja, incluso, ha gozado de un gran éxito en Latinoamérica, especialmente en Argentina y Chile, lo que la llevó a lanzar un disco en español en 2016. Además, es una gran defensora del colectivo LGTBI: "Todos somos personas muy diferentes y debemos celebrar nuestras diferencias. No debemos estar en silencio cuando vemos esta agresión intolerante hacia la comunidad LGTBI", dijo en el festival internacional Queerfest en San Petersburgo.
La exintegrante de t.A.T.u. se casó en 2013 con el músico esloveno Sash Kuma, con quien tuvo un hijo en 2015.
Yulia Vólkova, por su parte, también ha conseguido hacer carrera musical, aunque con un éxito menor que el de su excompañera. Además, la cantante sufrió un importante revés en 2012 cuanto tuvo que ser operada de un cáncer de tiroides que dañó sus cuerdas vocales, por lo que su voz no volvió a ser la misma.
A diferencia de Katina, Vólkova ha olvidado al colectivo LGTBI abrazando la homofobia. En 2014 realizó unas polémicas declaraciones en televisión reconociendo que no soportaría tener un hijo gay: "Un hombre de verdad tiene que ser un hombre de verdad". "Dios creó al hombre para la procreación, es su naturaleza. El hombre está para proveer y ser fuerte, no aceptaré a un hijo gay", sentenció.
Tras la polémica, tuvo que aclarar sus palabras, aunque verdaderamente lo empeoró. "No estoy en contra de los gays, es sólo que quiero que mi hijo sea un hombre de verdad. Aunque creo que ser gay sigue siendo mejor que ser un asesino, un ladrón o un drogadicto", señaló, para rematar con un: "Tengo muchos amigos gays".
Tras estas palabras, Lena Katina respondió a través de Twitter dando una importante lección: "El amor es el amor y es una sensación maravillosa y creo que todo el mundo debería ser libre de amar a quien quiera y de estar con quien quiera pasar el resto de su vida".