La sombra del 'tamayazo' ha vuelto a la escena política española tras la guerra desatada en la Región de Murcia. Lo moción de censura presentada entre Ciudadanos y el PSOE para derrocar al gobierno del popular Fernando López Miras ha acabado estallando después de que tres tránsfugas naranjas llegasen a un acuerdo con el PP para asegurar su supervivencia. Una traición que ha hecho recordar a aquella ocurrida en la Comunidad de Madrid en el 2003.
El socialista Rafael Simancas ibas a ser investido presidente de la Comunidad de Madrid llevando a un Gobierno de izquierdas en la región, presidida por durante las dos anteriores legislaturas por Alberto Ruiz Gallardón. El PSOE había obtenido 47 escaños en las elecciones autonómicas, ocho menos que el PP. Sin embargo, la suma de las nueve actas de Izquierda Unida permitían la formación de un Gobierno progresista.
Pero el 10 de junio de aquel año, día en que se elegía la presidencia de la Asamblea, los diputados socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez no acudieron a la votación. Con su ausencia, el PP colocó a Concepción Dancausa como presidenta de la Asamblea a pesar de que el elegido iba a ser el socialista Francisco Cabaco.
Ambos tránsfugas tomaron posesión de sus actas, pero en el Grupo Mixto, y ni populares ni socialistas consiguieron formar gobierno. En la sesión de investidura del 27 y 28 de junio, Rafael Simancas obtuvo 54 votos a favor, 55 en contra y dos abstenciones, las de Tamayo y Sáez. Así, hubo que celebrar nuevas elecciones en las que el PSOE perdió dos parlamentarios y el PP consiguió mayoría absoluta, siendo Esperanza Aguirre elegida nueva presidenta madrileña.
El escándalo dio lugar a una comisión de investigación y a acusaciones cruzadas. El PSOE decía que ambos diputados recibieron dinero procedente de una trama inmobiliaria y urbanística que beneficiaba a los populares, y estos hablaban de fracturas internas en las filas socialistas.
Tras ser rebautizados como "sinvergüenzas" y "Judas" (cuando volvieron al Parlamento regional incluso les tiraron monedas), Tamayo fundó un nuevo partido, Nuevo Socialismo, en el que también estaba Sáez. En su cartel electoral se podía leer lo siguiente: 'Rebélate, vota Tamayo. Honradez probada'. Se vendía como el partido "para centrar Madrid" y se presentó a las elecciones, obteniendo solo 6.221 votos frente al millón del PSOE y a los 1,3 millones del PP. En 2008 repitió con un tercer partido: el Partido Socialdemócrata. Pero pasada aquella polémica, la expectación fue muy pobre y la campaña prácticamente nula. En esta ocasión consiguió 1.000 votos.
Qué fue de Tamayo y Saéz
Tras los fracasos electorales, Eduardo Tamayo se fue a Guinea a "negocios inmobiliarios". En una entrevista con El Mundo aseguró que allí ganaba 30.000 euros al año y que pagaba menos impuestos. La última noticia se tuvo de Tamayo fuese imputación junto a Miguel Bernard por extorsionar a un empresario gallego. Le pedían 400.000 euros, aunque el caso acabó siendo archivado.
Maria Teresa Saéz, por su parte, tras los fracasos electorales de su compañero, se reincorporó a su puesto administrativo en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid. Solo la volvimos a ver en 2015 posando en una gala con el entonces consejero de Sanidad de Cifuentes.
