Indhira Kalvani fue protagonista durante años de la parrilla de Telecinco. Su fama le llegó con su participación en 'Gran Hermano 11', donde se convirtió en una de las concursantes más populares y controvertidas de su edición.
La joven, de origen malagueño, tenía entonces 23 años y su naturalidad y desparpajo conquistaron al público. Su relación con Arturo Requejo, conocido como 'el delfín', marcó parte de su paso por la casa de Guadalix de la Sierra.
La relación entre ambos, la química que desprendían, no dejaron a nadie indiferente. Pero los celos de Indhira llegaron hasta el punto de lanzarle un vaso de agua a Carolina Santos, una joven que tonteaba ante sus ojos con Arturo. Las consecuencias no tardaron en llegar y recibió una penalización: la expulsión directa, abandonando su sueño y toda opción de hacerse con el maletín. Ya han pasado once años de este momento.
A pesar de todo, Indhira supo sacar partido del protagonismo que consiguió con su edición y tras su salida del concurso participó en programas como 'Mujeres y Hombres y Viceversa', donde fue tronista, así como en realities como 'GH: El Reencuentro', donde volvió a coincidir con Arturo Requejo, el hombre del que se enamoró y que después comenzaría una larga relación sentimental con la cantante Merche.
Una nueva vida después de la televisión
Indhira logró encontrar la paz y la tranquilidad fuera de la televisión. Aunque para muchos era todo un 'animal televisivo', decidió alejarse de los focos y entre sus planes no se encuentra volver a aceptar ningún otro proyecto de estas características.
Trabajó durante un tiempo en una conocida cadena de comida rápida, pero la experiencia no terminó de convencerle y puso tierra de por medio para mudarse a Reino Unido durante dos años y después a Suiza, donde ejerció como azafata de una conocida marca de bebidas.
A sus 36 años, reside en Málaga, su tierra natal, y hasta hace unos meses ha trabajado en una joyería de lujo en el aeropuerto de la localidad. No se le conoce pareja, si la tiene, no la expone en las redes sociales. Su vida más privada, lejos de su pasado, está muy lejos de verse expuesta en redes sociales. Allí sí que muestra a uno de sus grandes amores, su perra Julia, que le acompaña en los mejores momentos de su día a día.
