El aspecto desmejorado que ha mostrado durante las últimas semanas Mohamed VI, el rey de Marruecos, ha despertado todo tipo de teorías sobre su verdadero estado de salud. Lo cierto es que el monarca lleva varios años conviviendo con una salud delicada y, desde hace cinco años, se ha filtrado que padece sarcoidosis.
Esta enfermedad tiene carácter autoinmune y se desconoce su origen, pero los expertos creen que es una respuesta del sistema inmunitario a una sustancia desconocida, posiblemente agentes infecciosos, productos químicos, polvo o las proteínas del cuerpo (autorpoteínas). Todo ello deriva en la formación de granulomas en personas genéticamente predispuestas, según la prestigiosa Clínica Mayo de Estados Unidos.
Se trata de una patología que actualmente no tiene cura, pero que en la mayoría de los casos se puede gestionar bien si un tratamiento o solo con un tratamiento simple. En algunos casos, la sarcoidosis desaparece por sí sola, aunque puede extenderse durante años y provocar daños en los órganos.
Edad de inicio generalizado
La patología suele aparecer entre los 20 y 60 años e incluye una serie de síntomas generalizados, como cansancio generalizado, dolor articular, dificultad respiratoria y tos, falta de equilibrio o problemas en la piel si este órgano se ha visto afectado por la patología.
La sarcoidosis es una patología poco investigada y tiene síntomas, en muchos casos, inespecíficos, que pueden derivar en un diagnóstico tardío. Por este motivo, muchos pacientes acuden a las consultas de los especialistas cuando han pasado varios años desde el desarrollo de la enfermedad.
La mayoría de los tratamientos están fundamentados en corticoides, aunque el riesgo se encuentra en los efectos secundarios. Por todo ello, se confía en ahondar en la investigación para avanzar en nuevos tratamientos que sean más eficaces y que podrían llegar entre 2024 y 2025.