El poliamor, a pesar de que no es una novedad, es el gran desconocido de la sociedad. O si no es desconocido, al menos su verdadero significado lo es. Y no es porque sea difícil de explicar, todo lo contrario, es muy sencillo: el poliamor es lo mismo que una relación tradicional entre dos personas, solo que con más involucrados.
¿Quieres darle una vuelta de tuerca a la explicación? Es la siguiente: Se utiliza para definir cuando un grupo de personas mantienen de forma duradera y simultánea una relación afectiva, íntima, emocional y sexual. Características que se atribuyen a una pareja tradicional, la diferencia es que en el poliamor son varias las personas implicadas en la relación.
¿Las claves de su éxito? Los retos a los que se enfrentan las personas que viven en este tipo de relaciones se basan en la creación de un vínculo sano y en el que cada una de las partes está segura del "contrato" que se ha pactado.
Al igual que cualquier relación, en el poliamor debe haber buena comunicación, cumplir las normas que se acuerdan entre los integrantes, respeto y sinceridad. Por supuesto, deben siempre marcarse los límites en la relación y dejarse fluir sabiendo cuál es el papel de cada persona dentro del grupo.
Una relación abierta
Cada vez son más los tipos de relaciones que se establecen más allá del amor romántico tradicional de pareja. Una de ellas es el poliamor, que suele ser confundido en ocasiones con las relaciones abiertas.
¿Dónde está la diferencia entre ambos términos? Las relaciones abiertas se basan en un compromiso afectivo y emocional solo entre dos personas, mientras que en el aspecto sexual hay libertad total, de forma consciente.
En el poliamor en cambio, el lazo sentimental y sexual une al grupo. Hablamos de fidelidad exclusiva (dentro de las personas implicadas en la relación) aunque también podría darse una relación abierta en un vínculo de poliamor. No son excluyentes.
