El grooming y su evolución digital, el online grooming, son los anglicismos que hacen referencia al acoso y abuso sexual a menores. Según esto, un adulto se pone en contacto con un niño, una niña o un adolescente con el objetivo de ganarse poco a poco su confianza para después involucrarle en actividades sexuales.
"¿Qué te gusta hacer con tu novio?", "¿Eres virgen?", "¿Te masturbas? Deberías hacerlo". Las preguntas son el nivel más bajo de este tipo de acoso. Aunque comienza como una amistad, una vez se va produciendo un vínculo de confianza entre la víctima y el acosador, comienza el tema sexual.
Además, el abusador intenta en todo momento aislar al menor de su círculo familiar y de amistades, manteniendo el "juego" en un ambiente secreto. Para ello puede que haga regalos e incluso empatice haciendo que escucha sus problemas; problemas que luego utilizará para chantajear.
El siguiente nivel es conseguir material íntimo de la víctima. Normalmente a través de una red social, el abusador envía material sexual haciéndose pasar por menor, adaptando el lenguaje a la edad de la víctima para que todo sea más creíble. Es un tipo de violencia que los menores no suelen reconocer debido a las artimañas que utilizan los abusadores.
El último nivel es mantener relaciones sexuales. Llega un punto en el que el menor está tan influenciado que no denunciará el abuso, ya que se sentirá culpable y avergonzado de haber llegado hasta ese momento. Todo ha sido sin darse cuenta, el abusador se ha ganado su confianza.
¿Qué pueden hacer los padres?
Para evitar que se produzcan estas situaciones es necesario que los adultos no solamente controlen y supervisen el acceso de los niños a Internet, sino que traten de concienciar a los menores de los peligros que existen en la red.
Es esencial tener en cuenta que el grooming, y en especial el online grooming son engaños lentos que se producen sin consentimiento de los menores; ellos mismos no son conscientes de lo que está ocurriendo y no tienen las herramientas adecuadas para defenderse. Por ello, es necesaria una educación que forme a los más jóvenes en materia de sexualidad y al mismo tiempo en un uso seguro y responsable de las herramientas digitales.
