El presidente ruso, Vladímir Putin, ha lanzado nuevas advertencias al mundo occidental en su discurso anual en el centro de debate ruso Valdai Club de Moscú. Desde allí, ha acusado a Occidente de "ir hacia la escalada de tensión" y "desestabilizar el mercado mundial de comida y energía" y ha sentenciado: "Estamos ante un punto de inflexión histórico [...] Probablemente esta es la década más peligrosa, impredecible y al mismo tiempo importante desde el final de la Segunda Guerra Mundial".
Putin ha negado la posibilidad de utilizar armamento nuclear para proteger la integridad de su país, incluyendo las regiones ocupadas en el sur y este de Ucrania (al contrario de lo afirmado por el oficialismo ruso) y ha insistido en las acusaciones de que Kiev prepara una "bomba sucia", un explosivo convencional recubierto de radioactivo que se dispersa en el momento de la detonación.
Además, ha admitido que "mientras existan las armas nucleares, siempre existirá el peligro de su uso", pero ha recordado que fue Estados Unidos el único país que ha utilizado la bomba atómica contra otro Estado no atómico, en 1945, en Japón.
Putin ha asegurado que Rusia "defiende su derecho a existir" mientras las potencias occidentales desean "destruir" y "borrar del mapa" al país. Durante su discurso, además, llegó a asegurar que el objetivo de Moscú respecto a Occidente era "ser amigos, dialogar y fortalecer la confianza mutua y la paz", a pesar de haber empezado el pasado febrero de 2022 la llamada por el oficialismo ruso "operación militar especial" en Ucrania.
"Rusia no propone reemplazar la unipolaridad con la bipolaridad o la tripolaridad. Sustituir el dominio de Occidente por el dominio del Este, Norte o Sur conduciría inevitablemente a un nuevo callejón sin salida", ha opinado. Sin embargo, ha apostado pro reflejar la diversidad del mundo en las estructuras de la ONU, incluyendo el Consejo de Seguridad. Además, ha añadido que "mañana, se dependerá mucho más de los eu se cree hoy día de países de Asia, África, América Latina".
Frente en Ucrania
En cuanto mencionó el conflicto en Ucrania, Putin salió rápidamente a justificar la necesidad que, bajo su punto de vista, tiene la guerra que ha desembocado la invasión del país. Según el presidente ruso, lo ocurrido en Ucrania está motivadas por "los planes de expansión de la OTAN" y, en segundo lugar, por "la negativa de Kiev a cumplir con los acuerdos de Minsk", en referencia a los acuerdos de paz de 2015 entre Rusia y Ucrania que incluían un alto al fuego, retirada de armamento pesado, restaurar el control de Ucrania y garantizar el autogobierno en Donas.
"Para nosotros, esto significaría que teníamos que hacer algo con el Donbás", fue el argumento de Vladímir Putin. Además, afirmó que "reconocerles la independencia y simplemente dejarles a su suerte era generalmente inaceptable".
Además, ha hecho hincapié en las consecuencias del conflicto, especialmente en las económicas, pero ha asegurado que "han fortalecido la soberanía rusa". Cabe destacar que la economía rusa ha sufrido múltiples sanciones, bloqueos y todo tipo de boicots a lo largo de 202, que han perjudicado especialmente a particulares y empresas del país. El presidente ruso ha destacado que "los intentos de hundir la economía rusa han fallado y esta se ha adaptado a la nueva realidad".
