La política del miedo surte efecto en épocas de crisis. No es la primera vez que Europa atraviesa momentos difíciles, lo que es aprovechado por los extremismos políticos para azuzar a las masas, aprovecharse de su hartazgo y de esta manera rendir a la democracia mediante discursos de odio. Deberíamos haber aprendido de nuestra historia, pero el auge del fascismo en el viejo continente y lo sucedido en el Parlamento de Andalucía en las elecciones autonómicas del 2 de diciembre demuestra que no ha sido así.
En España la ultraderecha ha entrado por la puerta grande en las instituciones. Las elecciones andaluzas trascendían el ámbito autonómico para convertirse en un examen de lo que pasaría en unas elecciones generales, especialmente tomándole el pulso al gobierno de Pedro Sánchez, continiamente puesto en duda desde la moción de censura contra Mariano Rajoy. Y ha habido sorpresas.
El descalabro del PSOE de Susana Díaz ha vivido su peor noche quedándose con 33 escaños y perdiendo catorce. Por primera vez en 36 años, el Parlamento Andaluz cuenta con una mayoría de derechas al sumar los 26 del PP, los 21 de Ciudadanos... y los 12 de VOX. Porque el partido ultraconservador ha roto todos los esquemos sumando 395.978 votos entre los andaluces, resultado absolutamente inesperado que no pronosticó nadie. Esto supone la entrada de la ultraderecha a las instituciones españolas, hecho que podría contagiarse al resto de comunidades e incluso a nivel nacional. Malas noticias que podrían degenerar aún más en el caso de que cristalice un pacto entre PP, Ciudadanis y VOX para hacerse con la Junta de Andalucía.
Ante estos resultados solo cabe reflexionar. Porque las consecuencias del auge de VOX pueden ser terribles. La desafección política es una realidad (la participación se quedó en el 58,65%) que ha sabido aprovechar la formación para, apelando a los sentimientos de manera torticera, introducir su discurso totalitario. ¿Pero conocemos realmente su programa electoral? Son varios los puntos de VOX que menoscaban el Estado de derecho así como las libertades del ciudadanos. Xenofobia, machismo y nacionalpopulismo son sus principales líneas. A continuación, las propuestas más cotrovertidas del partido liderado por Santiago Abascal.
1 España sin autonomías
VOX deja claro el tipo de España que quieren: Una, grande y libre. De esta manera, abogan por el fin de las autonomías: "Transformar el Estado autonómico en un Estado de unitario" con "un solo gobierno y un solo parlamento para toda España". Como paso previo a este modelo centralista, VOX reclama "la devolución inmediata de las competencias de educación, sanidad, seguridad y justicia limitando en todo lo posible la capacidad legislativa autonómica".
Teniendo en cuenta que VOX no cree en las autonomías, también apuntan a la "supresión de las policías autonómicas". Así, acabarían con los Mossos D'Esquadra en Cataluña y con la Ertzaintza en el País Vasco. "Todas las FCSE dependeraán en última instancia del Gobierno Central", advierten.
2 Criminalizar la inmigración
Uno de los puntos más polémicos del programa de VOX atañe a la inmigración, la cual criminaliza yasocia a la delinciencia. Entre las principales medidas, la formacón ultraderechista apunta a la "deportación de los inmigrantes ilegales a sus países de orígen". Además, advierte que "cualquier inmigrante que haya entrado ilegalmente en España estará incapacitado de por vida a legalizar su situación".
Santiago Abascal toma de ejemplo a Donald Trump y a su programa electoral suma la construcción de un "muro infranqueable" en Ceuta y Melilla para impedir la entrada de personas, así como blindar con más recursos las fronteras. Propone, además, perseguir a las ONG que ayuden a la entrada de irregulares.
El arraigo, según VOX, dejaría de ser una forma de regular la inmigración, la cual se "afrontará atendiendo a las necesidades de la economía española y a la capacidad de integración del inmigrante". También propone "cuotas de origen privilegiando a las nacionalidades que comparten idioma e importantes lazos de amistad y cultura con España". Con ello, hace una diferencia entre inmigrantes provenientes de Latianoamérica y de África, ya que para VOX existe inmigración de primera y de segunda.
Otro punto destacable respecto a la inmigración sería su veto en la sanidad pública. Mientras que a los inmigrantes ilegales se les prohíbe, los inmigrantes legales tendrían estarían sometidos al "copago" durante una década antes de tener acceso gratuito a la sanidad.
3 En contra de la mujer
La formación ultraderechista pretende derogar "la ley de violencia de género y de toda norma que discrimine a un sexo de otro". Alumbra, en su lugar, una ley más genérica que dejaría desprotegida a la mujer porponiendo "una ley de violencia intrafamliar". El machismo se convierte en uno de los puntales de VOX.
VOX también niega que el aborto sea un derecho de las mujeres y, por tanto, está en contra de la actual ley, que también propone derogar.
4 LGTBIfobia
Más allá de sus propuestas machistas, VOX también expone otras de un claro contenido LGTBIfóbico. La formación ultraderechista crearía un "Ministerio de Familia" cuyo objetivo sería proteger "la familia natural". Con ello, se pretende invalidar los nuevos modelos de familia más allá del heteronormativo. Un claro retroceso en los derechos LGTBI.
El colectivo trans también veria mermados sus derechos. En el apartado de salud, VOX surpime de la sanidad pública "las intervenciones quirúrgicas de cambio de género".
5 Ilegalizar partidos y formaciones
A lo largo de su programa electoral, VOX pone en su objetivo la "ilegalización de los partidos, asociaciones u ONGs que persigan la destrucción de la unidad territorial de la Nacioón y de su soberanía".
Como se ha indicaco anteriormente, también se pretende perseguir a aquellas ONGs que ayuden a los inmigrantes irregulares. En la línea de organismos feministas que luchan por los derechos de las mujeres, VOX sigue la misma línea y anuncia su "supresión".
6 Desprecio a las lenguas cooficiales
VOX no duda en demostrar un desprecio absoluto a las lenguas del territorio español más allá del castellano. Para la formación ultraderechista, el catalán, vasco, gallego o valenciano carecen de absoluta importancia y solo se preocupa por proteger el español. En educación, según VOX, "el español debe ser la lengua vehicular obligatoria y las lenguas cooficiales como opcionales". También propone exámenes de control a nivel nacional al finalizar cada etapa educativa, "incluyendo uno de nivel de conocimiento de la lengua española".
6 Protección de la tauromaquia y la caza
Entre las prioridades de VOX, encontramos la intención de impulsar una ley de protección de la tauromaquia, como parte del patrimonio cultural español". Del mismo modo, también se pretende proteger la caza "como actividad necesaria y tradicional del mundo rural". Así, apunta a la "promoción de una licencia única a nivel nacional eliminante el sistema de licencias autonómicas e inter autonómicas".
7 Derogar la ley de memoria histórica
Uno de los primeros puntos que propone VOX en su programa electoral es la "derogación inediata de la Ley de Memoria Histórica". Según, el partido de ultraderecha, "ningún parlamento está legitimado para definir nuestro pasado, y menos excluyendo a los españoles que difieren de sus definiciones. No puede utilizarse el pasado para dividirnos, al contrario, hay que homenajear conjuntamente a todos los que, desde perspectivas históricas diferentes, lucharon por España".
