El sábado 27 de octubre se dio lugar una asamblea fundacional en Manresa (Barcelona) con 6.000 participantes en la que Carles Puigdemont y Quim Torra lanzaron el movimiento Crida Nacional per la República para participar en las elecciones. Sin embargo, la cúpula del PDeCAT, el antiguo partido de Puigdemont, no apoyó el evento por miedo a ser abducido y diluido.
Esta nueva formación pretende ser un "instrumento de acción política" y quiere que Cataluña sea una república tras un referéndum "efectivo y acordado", pero no descartan volver a ejercer su derecho a la autodeterminación si el Gobierno se niega.
A la asamblea acudió, además de Torra, los consejeros Elsa Artado y Miquel Buch; el líder de Junts per Catalunya en el Parlament, Albert Batet; el delegado del Govern en Madrid y miembro del grupo municipal del PDeCAT en Barcelona, Ferran Mascarell; el alcalde de Manresa del PDeCAT, Valentí Junyent; y Miriam Nogueres y Josep Lluís Cleries como representación de Puigdemont.
Josep Rull, Quim Forn o Jordi Turull, consejeros del PDeCAT en la cárcel, apoyaron también la asamblea de la Crida Nacional per la República, y fueron sus hijos quienes anunciaron su adhesión a la nueva formación.
Quienes destacaron por su ausencia fueron Artur Mas, aunque sí estuvo su asesor David Madí, y David Bonvehí, presidente del PDeCAT que vive en una localidad muy cercana a Manresa. Esta ausencia de algunos miembros del PDeCAT se puede deber a la lucha interna que existe entre los que quieren volver a un soberanismo posibilista más acorde a la Convergència tradicional y los que quieren seguir los ideales que Puigdemont sigue defendiendo.
Quim Torra fue al evento con una de las urnas que se utilizaron el 1 de octubre de 2017 para el referéndum ilegal y dio las gracias a los 70 diputados que votaron a favor de la independencia: "Ya no es referéndum o referéndum. Ya es libertad o libertad. Este país tiene que ser libre". También aprovechó para criticar a Pedro Sánchez por defender la monarquía recurriendo la resolución que el Parlament aprobó contra el Rey: "Su crédito político se ha acabado. Así, no (...) Fora el Borbó".
La dirección de La Crida se mantiene "expectante" ante la suerte que pueda correr su partido y están especialmente intranquilos por la posibilidad de que no lleguen a tiempo a presentarse a las municipales.
Puigdmenont proclama su nuevo partido desde Bruselas sin mucho éxito
El acto ha servido para que Puigdemont vuelva con más fuerza gracias a su nueva formación, después de haber sido relegado a un segundo plano tras el protagonismo de Oriol Junqueras y tras su fracaso de reunión independentistaen la cumbre de Bruselas.
Al evento de Puigdemont se le unieron 700 voluntarios, pero no eran los que esperaban, ya que tiene 9.500 fundadores, que lo son por haber aportado cinco euros al partido, y 51.000 adheridos. Bajo el lema "Sumem personajes, no sigles (sumamos personas, no siglas)", Puigdemont intentó demostrar fuerza, lo cual pareció ser la presentación de su nuevo partido.
El proyecto lo firman el expresidente Carles Puigdemont, Quim Torra y Jordi Sànchez, diputado de Junts per Catalunya en prisión provisional. Y la fórmula que plantean recuerda a la de Ada Colau cuando fundó Catalunya en Comú, aprovechando su tirón político para lanzar su partido y aunar a la izquierda. Pero en este caso, ni ERC ni CUP apoyan esta nueva iniciativa del expresidente catalán.