Los arquitectos José Ignacio Linazasoro y Ricardo Sánchez ya han firmado el proyecto 'El sol del Membrillo', con el que se renovará la emblemática Puerta del Sol. El plan se englobará en el plan de peatonalización de la plaza madrileña y pretende reagrupar y despejar el espacio poniendo "orden" y retirando algunos elementos. José Luis Martínez-Almeida, alcalde de la capital, ha calificado este cambio como "significativo".
El proyecto, forma parte de la estrategia de sostenibilidad de Madrid 360 que lanzó el Ayuntamiento en su estrategia de derogar Madrid Central, contará con bancos en el arco norte, una fuente en el centro y pretende orillar la estatua del Oso y el Madroño, pero no tendrá ni un solo árbol.
La decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Belén Hermida, ha remarcado que "Madrid es una ciudad de escala media con un potencial enorme, que puede convertirse en referente mundial". Asimismo declara que la capital debe "abordar sin miedo políticas para acabar con la contaminación, apostando por el transporte público limpio".
"Limpiando es como se conseguirá que consiga esplendor. Desgraciadamente este espacio se ha desvirtuado con elementos antiestéticos o mal situados", declaraba Linazasoro, uno de los arquitectos responsables.
El popular Martínez-Almeida, por su parte, ha declarado que el cambio será "significativo", ya que el proyecto "quiere simbolizar lo que quiere ser Madrid". "Cumplimos con uno de los compromisos que asumimos dentro de Madrid 360, la de crear una gran zona de cero emisiones en el centro de Madrid, en el kilómetro cero, como muestra del compromiso del Ayuntamiento de Madrid con el futuro de las grandes ciudades", apuntaba.
A lo largo de este año se pondrá en marcha, aunque ya ha habido diversas quejas por el hecho de que la plaza no vaya a contar con ningún tipo de árbol con el que pudiéramos cubrirnos del sol abrasador en verano, que además beneficiaría al medio ambiente, el que se supone que es uno de los objetivos de Madrid 360. Los árboles producen oxígeno, purifican el aire, forman suelos fértiles o evitan la erosión, entre otras muchas cosas. Por eso sorprende que no se haya contado con ellos en esta nueva idea. Además, el nombre del proyecto recibe el mismo que el de la película de Víctor Erice de 1992; en ella el director acompaña al artista Antonio López en su intento de pintar un árbol.
Una nueva distribución
En el arco norte de la plaza habrá una zona estancial formada por bancos de piedra con los que se delimitará el área comercial y el vació central. Asimismo, otros elementos de la plaza ocuparían el centro del espacio, pero en la banda este-oeste. Se localizarían en el lugar en el que confluyen los ejes de las diferentes calles, y el diseño definitivo se trabajará con los propietarios de los kioskos de prensa y de la Once, Adif y el Consorcio Regional de Transportes de Madrid.
Los monumentos se establecerán en el arco norte y en el eje lineal este-oeste; las estatuas de la Mariblanca y del Oso y el Madroño estarán en el arco norte delimitando el área de bancos, mientras que la de Carlos III estaría en el eje lineal este-oeste en posición girada, focalizando la portada de la Real Casa de Correos.
Por otra parte, en ambos extremos del eje lineal este-oeste se localizarán dos pabellones con kioskos, ascensores y salidas de metro. De esta manera se pretende acabar con la dispersión, se remataría el eje y se dejaría libre el resto de la plaza.
Pero eso no es todo: se propone una iluminación homogénea de los edificios que delimitan la plaza y un tratamiento unitario de los bajos comerciales para que la plaza vuelva a tener aquella integridad característica que perdió.
Sin embargo, no es el único proyecto que se baraja: el Ayuntamiento y el Colegio de Arquitectos prepararán un nuevo convurso que inaugure una serie de convocatorias con las que se hilarán el Paseo del Prado y la Castellana. Se remodelará la glorieta de Carlos V y el frente de Atocha hasta el Pabellón de los Hombres Ilustres, y también se incluirá la plaza y entorno del Museo Reina Sofía.