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La reapertura de la Puerta del Sol promueve un aluvión de críticas contra Almeida: "Es una chapuza"

Las redes han armado un gran revuelo comentando la gran superficie que ocupa el mortero y el agua acumulada en los nuevos bancos.

La reapertura de la Puerta del Sol promueve un aluvión de críticas contra Almeida: "Es una chapuza"

Las obras de la Puerta del Sol han sido paralizadas temporalmente con motivo de la Navidad y el puente de diciembre. Sin embargo, esta reapertura con la plaza sin acabar no ha tenido un buen recibimiento por parte de los viandantes. A escasas horas de ser despejada, las redes sociales han expuesto numerosas reacciones de personas que muestran su total descontento con el estado de la plaza en fechas tan señaladas.

Entre sus quejas, se muestran especialmente disconformes por el mortero, situado en una parte importante de la superficie, por el agua acumulada en los nuevos bancos o por los materiales de obra agolpados en calles adyacentes.

Pedro, un joven que atraviesa la plaza andando de camino a su trabajo, ha definido como "chapucera" la situación de este lugar tan emblemático de la capital. El hombre ya había visto imágenes en Twitter, pero verlo en persona le causó más rechazo del que esperaba. Ante esto, Pedro ha comentado Consistorio dirigido por José Luis Martínez-Almeida "debería haberse dado más prisa. Definitivamente los tiempos no estaban bien cuadrados sabiendo que viene la Navidad y es un sitio por el que pasa muchísima gente. Es lamentable".

Un grupo de señoras también ha comentado este fallo de cálculos temporales y tacha de error garrafal el hecho de que se iniciara antes de las fiestas: "Es una pena que esté así, tan feíta", opina una. "Ya me dirás quién va a venir en Fin de Año a tomarse las uvas aquí", le contesta con sorna su amiga.

"La prioridad era despejar la plaza"

Ante la polémica vertida sobre las obras a medio terminar de Sol, el Ayuntamiento ha respondido aludiendo a la alta confluencia de gente que circula por esa zona en estas fechas. "La prioridad era despejar la plaza para mejorar la movilidad en la zona desde el puente".

"El alcalde ya anunció hace dos semanas que el 10% de la plaza tendría superficie de mortero", explica un portavoz del Área de Obras del Ayuntamiento a Somos Madrid. Asimismo y en contra de lo que muchos piensan dada la estampa actual de Sol, ha insistido en que "las uvas se celebrarán con normalidad".

Desde el área de obras apoyan la reapertura recordando que "el compromiso del Ayuntamiento era tener la plaza despejada para celebrar las uvas el 31 de diciembre, pero se ha hecho un importante esfuerzo por adelantar la apertura casi un mes para así facilitar la movilidad. Recordemos que el plazo previsto desde un principio para la finalización de las obras es la primavera de 2023".

La reacción de la oposición

Esta justificación ha sido en vano para muchos madrileños y también para la oposición. Así, Mar Espinar, portavoz del PSOE en Madrid, ha exigido al Ejecutivo municipal explicaciones sobre "la chapuza" de la Puerta de Sol que, según ella, ha sido reconvertida en "un lodazal para vecinos y turistas".

A esta crítica se le ha sumado también la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, aunque en su caso ha optado por hacer una comparación entre Carmena y Almeida. La política considera que "Almeida habría forrado Madrid con publicidad denunciándolo" en el caso de que la ex alcaldesa de Madrid hubiera dejado que Sol se viera en el estado en el que él lo ha permitido.

Las consecuencias para los negocios

La mañana de este lunes 5 de diciembre, el alcalde también ha justificado los motivos de esta reapertura a pesar del estado de la plaza: "Hemos abierto por motivos de seguridad, para evitar las aglomeraciones de gente para que esté transitable, y por los comerciantes".

Sin embargo, no todos los trabajadores piensan lo mismo de la decisión. De hecho, muchos negocios también se han visto afectados por el estropicio de la zona. Este desastre perjudica a que los locales de alrededor no se vean estéticamente favorecidos.

"Ahora habrá gente a la que Sol le parezca poco atractiva, preferirán irse a Plaza de España o a otros lugares por los que se pueda caminar más a gusto aunque estén abarrotados", señala la encargada de una cafetería próxima a la plaza. "Nuestra inquietud siempre ha sido no ya perder clientes de manera temporal, sino que se acabase convirtiendo en algo permanente después de las obras. Dar una imagen así, cuando mucha gente ni siquiera sabrá que este es el estado de Sol solo hasta que pase la Navidad, contribuye a que ese miedo se cumpla", añade.

Sin señalización ni avisos

Dentro de todo lo que queda por hacer antes de dar por finalizadas las obras en la plaza de Sol, salta a la vista la falta de señales o avisos en las zonas de riesgo más delicadas, que son muchas dado el estado embarrado por las lluvias.

En este sentido, uno de los elementos que están en el punto de mira son los asientos de granito, que acumulan mucho más agua del que deberían. Desde el Área de Obras han sostenido que esto se debe a que "falta ajustar la posición e inclinación, cosa que debe hacerse cuando estén todos los bancos".

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