España se enfrenta a una realidad nacional: la despoblación de miles de pueblos rurales, muchos de los cuales corren el riesgo de despoblación irreversible. En la última década, más de 6.000 municipios han experimentado una disminución en su número de habitantes, un problema que se ha descrito como una cuestión de Estado.
Una de las regiones más afectadas por esta tendencia es León, una provincia con un gran número de municipios que sufren una continua pérdida de población. En este contexto, el pueblo de Montes de la Ermita destaca por tener un solo habitante registrado.
La situación de Montes de la Ermita pone de relieve la complejidad de la despoblación en España, un fenómeno que afecta no solo a la economía local, sino también a la identidad cultural de las comunidades afectadas. Aunque algunos pueblos han encontrado estrategias creativas para atraer a nuevos residentes, como ofrecer viviendas a precios reducidos o promover el teletrabajo. La cuestión sigue siendo un desafío urgente para las autoridades.
Montes de la Ermita
La localidad de Montes de la Ermita, situada en la comarca de El Bierzo, en la falda de la Fana Rubia en la Sierra de Gistredo, se encuentra a una altitud de 1300 metros y ha sido objeto de una revitalización impulsada por una asociación local de antiguos vecinos y familias. Desde hace años, se han llevado a cabo esfuerzos para restaurar la escuela y la iglesia, rehabilitar viviendas y mejorar los accesos.
A pesar de estos esfuerzos, la localidad ha sufrido problemas para mantener una población estable desde que fue oficialmente deshabitada en 1981. Los antiguos habitantes, en su mayoría trabajadores de las minas de carbón de Igueña, abandonaron el pueblo en busca de mejores condiciones de vida y acceso a infraestructuras básicas.
Sin embargo, un vecino que vive en el pueblo desde hace algunos años ha logrado inscribirse oficialmente en el censo de Montes de la Ermita, después de una disputa judicial. El hombre solicitó su registro en el municipio en diciembre de 2020, pero se le denegó inicialmente.
Tras una apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), el Ayuntamiento de Igüeña se vio obligado a otorgarle el derecho de empadronamiento en Montes de la Ermita, restableciendo así una población oficial en la localidad.
La decisión judicial es una luz de esperanza para la recuperación del pueblo, aunque los desafíos para atraer nuevos habitantes y mantener una comunidad sostenible en Montes de la Ermita siguen siendo significativos.
