Conocido como 'oro negro', el petróleo es la fuente de energía más empleada, de ella dependen las economías del planeta y, por este motivo, contar con un yacimiento en el subsuelo de un territorio puede suponer una fuente de riqueza fundamental.
España no se encuentra entre los países con mayores recursos, sin embargo, sí tiene yacimientos y en algunos momentos del pasado incrementó su producción de forma determinante. Fue en un pequeño pueblo de Burgos, en junio de 1964, cuando durante una exploración se descubrió la existencia de un yacimiento petrolífero.
Los trabajos fueron realizados por la empresa mixta Amospain-CAMPSA, con la participación en el consorcio de las sociedades norteamericanas Standard Oil of California y Texaco. Se realizó una prospección de 1.348 metros de profundidad y, en ese momento, surgió un gran chorro con una altura que alcanzó cincuenta metros, según los testigos presentes.
A pesar de todo, tan solo se llegaban a producir 150 barriles diarios, y se trataba de un crudo de baja calidad, puesto que contiene trazas de arsénico y azufre. Por este motivo, el petroleo extraído en Ayoluengo se ha empleado tradicionalmente como combustible industrial.
Cataluña y Canarias
Ayoluengo fue el primer pozo petrolífero de España, el mayor explotado hasta la fecha, sin embargo cesó definitivamente su actividad en 2017. Entonces estaba siendo operado por una filial británica, la Compañía Petrolífera de Sedano y el Gobierno ordenó paralizar la producción. El 11 de marzo de 2022 el complejo fue declarado bien de interés cultural, con la categoría de conjunto etnológico.
El caso de Ayoluengo no es único. En España se han detectado más bolsas de petróleo y se ha trabajado por buscar más yacimientos en algunas legislaturas, con hasta 150 licencias para elaborar estudios técnicos. Sin embargo, la realidad es que España no destaca por su producción y en la actualidad importa todo el petroleo que emplea.
Por ejemplo, en Tarragona se ha detectado una bolsa de petróleo que, además, fue muy explotada durante el franquismo y la Transición, con cuatro pozos. España alcanzó su máxima producción de petróleo en 1983, con Tarragona y Ayoluengo, posteriormente empezó el descenso y finalmente en 2021 Repsol anunció el cierre de la plataforma de Casablanca (Tarragona).
Por último, se encuentra el caso de Canarias. En el archipiélago se han buscado yacimientos y se ha descubierto en su entorno dos pozos de petróleo con una capacidad de producción de más de 1.000 millones de barriles. España dejó de buscarlo y fue Marruecos en abril de 2022 quien encontró los yacimientos, en la cuenca del Agadir, en el permiso del Inzegane, a un centenar de kilómetros de las islas. El petróleo descubierto por Marruecos podría equivaler a alrededor de 100.000 millones de dólares, cifra que equivale a todo el PIB del país.
La reserva en Canarias, sin embargo, genera reticencias, por su impacto medioambiental y porque se ha detectado que el petróleo encontrado en este punto no es de buena calidad. Sin embargo, las exploraciones se están intensificando en Marruecos, por su mayor estabilidad frente a otras partes del norte de África.
El hallazgo de esta bolsa ha generado reticencias por las implicaciones políticas que pudiera conllevar para el archipiélago. Los expertos medioambientales y los representantes de las islas se han posicionado en contra de las exploraciones. También encontró gran rechazo en la población la prospección que Repsol realizó durante el Gobierno de Mariano Rajoy.
