El PSOE se comprometió en la oposición a dar un paso definitivo con la salida de Francisco Franco del Valle de los Caídos. Ahora, ya en el Gobierno, el Comité Federal del partido exige que cumpla su promesa.
Juan Andrés Perelló, secretario del área de Justicia y Nuevos Derechos, llevará este lunes la propuesta al Ejecutivo de convertir la reforma de la ley de memoria histórica planteada por Sánchez en diciembre de 2017 en un proyecto de ley. "Esto incluye el traslado de los restos de Franco del Valle de los Caídos, que es, además, un compromiso adquirido en el último congreso socialista".
En diciembre del pasado año, Pedro Sánchez presentó una proposición de ley para anular las sentencias del franquismo. El por entonces líder de la oposición anunció la medida en Paterna, lugar donde murieron 2.000 personas fusiladas en la Guerra Civil. Su discurso fue claro: "Al principio se dijo que las heridas estaban demasiado frescas (...). Cuando pasaron los años se dijo que no merecía la pena remover una historia olvidada. Es decir, que primero era demasiado pronto y luego demasiado tarde. Ignorando un pasado incómodo no se pude construir un futuro confortable".
La proposición fue vetada por el PP por el supuesto gasto que supondría. Pocos meses después, el PSOE tiene la oportunidad de demostrar que iba en serio y pasar a la acción, tal y como le ha reclamado Perelló: "Los compromisos del partido tienen que ser los compromisos del Gobierno".
El secretario de Justicia socialista espera que la medida se lleve al Congreso "lo antes posible". El País señala que el PSOE, una vez estudie la propuesta, podría incluso tramitarla a través de real decreto, mucho más rápido que los proyectos de ley, que pueden demorarse un año. En cualquier caso, tendría el apoyo de la mayoría de la cámara, que votó a favor en mayo de 2017 a una propuesta socialista sobre el traslado de los restos del dictador.
Con la retirada de Franco del Valle de los Caídos, el PSOE daría comienzo su plan de democratización de la zona. El objetivo final podría ser convertir el Valle en un centro de reinterpretación de la historia o un espacio para la memoria, basándose en lugares como la ESMA en Buenos Aires (antiguo centro de torturas de la dictadura argentina) o el Monumento al Holocausto en Berlín.
El siguiente paso: la ilegalización de la Fundación Francisco Franco
Este no será el único punto recogido en la propuesta de ley impulsada por Perelló. Con la nueva ley se recogerá que "las exhumaciones tendrán que ser políticas públicas, se planteará la nulidad de todos los juicios del franquismo y se prohibirá la apología del franquismo y del fascismo para equipararnos a los democracias europeas más consolidadas".
De aprobarse, significaría el final de la Fundación Francisco Franco. El propio Perelló lo ha confirmado públicamente: "No podrá haber asociaciones como la de Francisco Franco (...). Habrá que modificar la Ley de fundaciones y asociaciones para que no se constituyan y se prohíban. Una nación demuestra su decencia cuando trata bien a sus muertos, y tenemos una deuda histórica con los muertos y con sus familias".
