La ruptura entre el PSOE y Unidas Podemos, los dos miembros del Gobierno de coalición, sigue haciéndose cada vez más evidente. Las disconformidades entre ambos en torno a la Ley de Garantía de la Libertad Sexual (más conocida como ley del 'solo sí es sí) llevan existiendo desde que se hiciera evidente uno de los grandes fallos que esta traía consigo: su retroactividad. Esto ha permitido a una infinidad de jueces poder revisar las sentencias de cientos de agresores sexuales y aplicar rebajas en sus condenas.
Han sido un total de 747 los beneficiados hasta ahora, de los cuales 73 han salido de prisión. Desde que se conociera este efecto, el Partido Socialista ha intentado acordar una reforma de esta ley consensuada con sus socios de Gobierno, algo que les ha resultado imposible por la constante negativa de la ministra de Igualdad y autora de esta ley, Irene Montero.
Hace unas semanas, Montero acordaría finalmente y tras muchas presiones ponerse manos a la obra para poder pactar una reforma de la ley, pero que no afectara a su base principal, el consentimiento. Desde entonces, las conversaciones entre ambos partidos se han ido produciendo para poder consensuar una reforma acorde a las exigencias de ambos, lo cual ha sido imposible. Es por ello que los socialistas tomaron la decisión de sacar su propia reforma, para poder resolver el error de la anterior ley cuanto antes, la cual se votó finalmente el pasado martes 7 de marzo en el Congreso de los Diputados.
La reforma del Gobierno salió adelante, con 231 votos a favor, 56 en contra y 58 abstenciones. Los apoyos vinieron de la mano de los propios miembros del PSOE, del PP, Ciudadanos, PNV, PDeCat, Coalición Canaria, parte de Navarra Suma, el partido Regionalista de Cantabria, Foro Asturias y Teruel Existe. Por el contrario, el 'no' lo dieron Unidas Podemos, Esquerra Republicana de Catalunya y EH Bildu. Vox podría darse su pequeño placer personal de abstenerse, ya que sabían con anterioridad que la reforma saldría adelante.
? El Pleno aprueba iniciar la tramitación de la Proposición de Ley Orgánica para la modificación del Código Penal, en los delitos contra la libertad sexual.
— Congreso (@Congreso_Es) March 7, 2023
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El debate lo comenzó Andrea Fernández Benéitez, la secretaria de Igualdad en la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE. "La mejor forma de legitimar esta norma es apostar por corregir aquellos errores que evidentemente contiene", ha explicado. "La voluntad del legislador nunca fue que se revisasen las penas, sino erradicar la violencia sexual y proteger a las víctimas. Por eso el PSOE asume la responsabilidad de modificar esta ley. Las penas no nos libran de los agresores sexuales, es la educación, la cultura, una sociedad ilustrada y educada en valores de igualdad y libertad, las que evitan y protegen de la violencia contra las mujeres. Es una buena ley, completémosla con un abordaje penal serio y a la altura de la causa", señaló.
La voluntad nunca fue que se revisaran las penas, sino erradicar la violencia sexual y proteger a las víctimas.
— PSOE Congreso (@gpscongreso) March 7, 2023
Por ello, nuestro grupo parlamentario asume la responsabilidad de modificar la Ley del Sí es Sí.
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Lucía Muñoz, diputada de Unidas Podemos, comenzó su intervención asegurando que se trataba de "un día triste" y que lo que iba a ocurrir en esa Cámara era "gravísimo". "Esta tarde el PSOE se levantará a aplaudir con el PP y con Vox una reforma de la ley del 'solo sí es sí' que elimina el consentimiento del Código Penal", aseguraba. "El consentimiento no se toca, solo sí es sí y vamos a defender aquí dentro y en las calles el feminismo, porque no hay feminismo posible pactando con quienes recurrieron el aborto al Constitucional, con la ultraderecha que niega la violencia machista que deroga las leyes trans o que consideran que las políticas LGTBI son una moda de Netflix".
Hoy PSOE, PP y VOX aplaudirán juntos reformar la ley solo sí para eliminar el consentimiento, para que nos vuelvan a preguntar si cerramos bien las piernas. Esta es la única realidad ????pic.twitter.com/sYdytINDIc
— Lucía Muñoz Dalda (@luciadalda) March 7, 2023
"Estamos dispuestas a subir las penas aunque no queramos una ley punitivista, estamos dispuestas admitir cambios, pero no vamos a permitir que se saque e consentimiento del centro de la ley porque nosotras no vamos a traicionar a las mujeres. Quienes voten a favor de esta propuesta les están mandando un mensaje muy claro a las mujeres de este país, les están diciendo que son ciudadanas de segunda y que defender sus derechos vale menos que aguantar la embestida de la derecha", finalizó la diputada de Unidas Podemos.
Reacciones
Irene Montero, que no participó en el debate de la reforma, fue la primera en reaccionar a la votación. "Hoy PSOE y PP se dan la mano para volver al Código Penal de la violencia y la intimidación. Es una mala noticia para las mujeres, que han conquistado el consentimiento en el centro como derecho", aseguraba a través de su cuenta de Twitter. "Ante las decisiones judiciales de rebajas de penas hay que dar una respuesta unitaria como Gobierno y desde la mayoría feminista del Congreso. Votar con el PP este retroceso en derechos de las mujeres solo agrava el problema".
Hoy PSOE y PP se dan la mano para volver al Código Penal de la violencia y la intimidación. Es una mala noticia para las mujeres, que han conquistado el consentimiento en el centro como derecho.
— Irene Montero (@IreneMontero) March 7, 2023
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha reiterado su defensa de esta ley. "Las mujeres conquistamos en la calle que el consentimiento estuviese en el centro del Código Penal. Hoy lo hemos vuelto a defender frente a un PSOE y un PP que se alían para volver atrás. Seguiremos trabajando para cuidar los avances feministas".
Las mujeres conquistamos en la calle que el consentimiento estuviese en el centro del Código Penal. Hoy lo hemos vuelto a defender frente a un PSOE y un PP que se alían para volver atrás. Seguiremos trabajando para cuidar los avances feministas.
— Ione Belarra (@ionebelarra) March 7, 2023
La división entre los dos miembros del Gobierno se hace cada vez más grande y evidente, especialmente en torno al tema del feminismo, precisamente el día antes del 8M, donde deberán de verse las caras de nuevo en la manifestación a la que acudirán representantes de ambos partidos. Esta fractura no solo da más fuerza al Partido Popular y a la oposición de cara a las elecciones, sino que entristece a gran parte de la población española por lo que este Gobierno podría haber sido y nunca fue.
