En plena resaca del debate entre Pablo Iglesias y Albert Rivera en 'Salvados', en el que Podemos y Ciudadanos anunciaron sus medidas principales, el PSOE calentó aún más el fervor político del día de ayer al presentar un borrador de su programa electoral para las elecciones generales del 20-D, adelantándose al resto de partidos.
Uno de los puntos que más ha llamado la atención ha sido el referente a la prostitución, pues están decididos a acabar con esta actividad. No solo prohibirían los prostíbulos y perseguerían a los proxenetas, personas que gestionan este tipo de locales o ganan dinero mediante la explotación sexual de otras personas, sino que también, y aquí radica una gran novedad, penalizarían a los clientes de este negocio sexual.
Además, se recuperaría en el Código Penal la figura de la tercería locativa, que es la persona que alquila habitaciones para encuentros de este tipo. La prohibición no contempla que las personas que se prostituyan lo hagan por decisión propia, sino que castiga esta actividad a todos los niveles.
De mantenerse este punto, el programa del PSOE también incluiría la prevención y persecución de la trata de personas y buscaría un acuerdo internacional. Este también lucharía contra los anuncios publicitarios de encuentros sexuales (tan habituales todavía en muchos periódicos de tirada nacional) y promovería la integración de personas que se hayan dedicado a la prostitución.
Ciudadanos propuso legalizar la prostitución
En abril de este año Albert Rivera propuso hacer legal la prostitución para regular una actividad que en España, hoy por hoy, es alegal. Ciudadanos afirmó entonces que es la mejor manera para esclarecer qué actividades se deberían considerar ilegales y castigarlas, de modo que se acabase con la explotación y la trata. Además, puso hincapié en que esto permitiría que se tributase el dinero que manejan estos negocios, lo cual reportaría hasta 6.000 millones de euros al Estado.
En 2012, Ciudadanos ya había incluido esta propuesta en su programa para las elecciones autonómicas catalanas, por lo que parece que seguirán a delante con la idea de cara a las elecciones generales de este año, incluso aunque tanto el PP como el PSOE e Izquierda Unida se hayan manifestado en contra.
Siguiendo el modelo de Suecia
La iniciativa presentada por el PSOE es muy similar a la que se implementó en Suecia, donde pagar por sexo se penaliza con una multa o hasta con cárcel desde el año 1999. Más de 15 años después, este sistema ha demostrado ser muy efectivo en el país nórdico, que hoy en día calcula que menos de 1.000 personas ejercen la prostitución callejera (de un total de 9,4 millones de habitantes). Concretamente, en Estocolmo la cantidad de clientes se ha reducido un 80%. Al mismo tiempo, exculpan totalmente a las mujeres y hombres que se prostituyen y se trabaja por su reintegración.
Noruega e Islandia siguieron en 2009 este modelo, e Irlanda del Norte hizo lo mismo en 2014. En el lado contrario, países europeos como Alemania, País Bajos, Suiza, Austria, Grecia, Letonia y Hungría han legalizado la prostitución, alegando que no hay por qué prohibirla si es consentida y defendiendo los beneficios económicos que reporta al país y la seguridad que proporciona a quienes la ejercen.
