La Fundación 26 de Diciembre nació en 2010 con un grupo de amigos cuyo objetivo era luchar por la construcción de espacios físicos y sociales especializados en el colectivo de mayores LGTBI. "Trabajamos para crear programas de Atención Social, Sanitaria y Psicológica con los que abordar las necesidades básicas y de primer orden de este colectivo invisibilizado por la sociedad", declaran en su página web.
Y fruto de su trabajo ha nacido Ámbar, un proyecto de inserción sociolaboral dirigido al colectivo trans de la Comunidad de Madrid. La oficina Ámbar será la primera en poner en contacto a personas trans en busca de empleo con empresas afines a la fundación, asegurando de esta manera que puedan acceder a entornos laborales exentos de discriminación. Este nuevo servicio de ayuda a la búsqueda de empleo será gratuito, ya quela fundación está subvencionada por el Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Los objetivos principales
Con este proyecto la Fundación pretende conseguir dos objetivos. El primero de ellos es la formación para personas trans en diversos ámbitos profesionales. Para ello, cuentan por ejemplo con cursos de estética, peluquería y moda en centros de la capital.
Por otra parte, el segundo es facilitar la búsqueda de empleo acompañando a quienes lo necesiten, ya que las personas trans son de las más vulnerables del colectivo LGTBI, víctimas de la discriminación laboral que las relega a la economía sumergida: trabajos sin contrato y sin derechos, en los que la Seguridad Social, las vacaciones y la jubilación aparecen lejanas y borrosas.
Estas dificultades, además, invisibilizan al colectivo, ayudando a crear aun más prejuicios hacia los mismos, ya que se tiende a decir que las personas trans "no tienen estudios" o se niegan a trabajar, cuando la realidad es que son discriminadas para ello.
Una residencia para mayores LGTBI
Ámbar llega diez años después desde la creación de la fundación en 2010, pero no es el primer logro conseguido. Ya presentaron su primer proyecto, el de crear una residencia para ancianos y ancianas con orientaciones sexuales e identidades no normativas.
Cumplieron con aquel objetivo gracias a una orden de la Consejería de 4 de Abril de 2018, que les otorgó la cesión gratuita del uso de un edificio en la calle Arroyo Bueno de Villaverde, que se emplea como la primera residencia especializada LGTBI en Madrid.
Con aquel proyecto aclararon que no pretendían crear una fórmula que llevara al aislamiento, sino que lo consideraron como una propuesta abierta "a la convivencia diaria con todos, desde unos espacios privados y compartidos en los que, eso sí, por el hecho de ser homosexuales, los afectos, los recuerdos, el lenguaje, las aficiones y la sexualidad no cosechen ni una brizna de desprecio, de burla, de precariedad, de desconsuelo o de desamparo", declararon.