El programa económico de VOX consta de dos documentos de más de cien páginas en total, que se basan en proponer una redistribución fiscal por la que los ingresos fluyen de abajo arriba. Respecto al gasto, proponen su reducción al mínimo posible en el sector público. El medio digital El Diario ha analizado el programa en materia de Hacienda, desglosando los principales puntos que el partido de extrema derecha propone con la (dudosa) intención de mejorar la economía de España.
Las propuestas económicas de la formación ultraderechista suponen una intensa bajada de la recaudación y un aumento del gasto público, sobre todo en gasto militar, que harían perder al Estado 35.000 millones de euros en recaudación. Lo que según informa El Plural, supondrían la mitad de sus ingresos.
Modificar el IRPF para beneficiar a las rentas más altas
Respecto a los ingresos de los trabajadores, destaca la propuesta de crear un IRPF con dos tipos: por un lado el 22% para la porción de renta que no supere los 60.000 euros al año y, por otro, el 30% para el exceso sobre esa cuantía. Esto lo justifican a razón de que casi el 50% de los delcarantes no paguen nada o casi nada, con la intención de que unos 3 millones de perceptores de rentas ni siquiera deban declarar. De esta manera, la clase media trabajadora, con una renta media de poco más de 30.000 euros, soportará el mayor peso fiscal.
En este sentido la prensa ya ha hecho sus propias deducciones sobre el razonamiento de VOX de eliminar la exención de tributar para los perceptores de rentas que no superen los 14.000 euros anuales, que pasarán a pagar entre 1.400 y 1.500 euros que en la actualidad no deben pagar.
Por si alguien se lo está preguntando, estas propuestas tienen sí tienen una trampa, todavía más preocupante que la medida en sí. En primer lugar, no es justo que la precariedad de nuestro mercado laborar (en la que la contribución por IRPF de la mitad de declarantes es casi nula) se pretenda afrontar obligando a tributar a la población más vulnerable. Y en segundo lugar, establecer una medida de ingresos entre los contribuyentes netos puede resultar engañoso.
Medidas en contra de la progresividad
Esta propuesta de modificación solo beneficiaría a los receptores de rentas más altas y reducirá muy poco la tributación de las rentas medias. Y a ella, se le suman una serie de medidas que se orientan en la misma dirección, directas a contribuir a la merma de la progresividad. Por ejemplo, la eliminación completa del Impuesto sobre Patrimonio y para padres e hijos del de Sucesiones y Donaciones. A esta medida se le suman otras tantas, explicadas así por El Diario.
1 Matrimonios con hijos frente a padres solteros
Puede que el único aspecto explicado en el programa que mitigue (poco, muy poco) la pérdida de la progresividad sea la propuesta de Necesidad Básica del Contribuyente (NBC). Así VOX pretende sustituir el mínimo personal y familiar, pero dando mayor importancia a los matrimonios con hijos, frente a los padres y madres solteras.
2 Fin de los beneficios fiscales para pymes
VOX quiere reducir el tipo del Impuesto sobre Sociedades al 22% en una primera fase. Como el tipo será igual para todas las empresas, sin tener en cuenta su tamaño y actividad, se verán afectadas las cooperativas, las empresas de nueva creación y las entidades sin ánimo de lucro, así como las empresas con una excasa dimensión, que además de verse forzadas a una mayor tributación, se les suprimirán sus beneficios fiscales.
3 Transferencias de recursos de abajo arriba
La propuesta de bajar los impuestos directos y subir los indirectos se explica con una teoría fiscal según las cual los impuestos indirectos son más eficientes que los directos y distorsionan menos la actividad económica. Este hecho solo conviene a las grandes fortunas, pero la realidad es que el IVA trae consigo sus propios problemas de eficiencia, y genera muchas opciones de fraude.
4 Propuesta de gasto: se lleva al extremo la desregulación
Es el aspecto más destacable en las propuestas del gasto, porque además de llevar al extremo la desregulación, también se lleva la privatización. Estás propuestas se intuyen como avances en los programas del PP y de Ciudadanos. Se reformula por completo el sistema de pensiones, que potencia no solo los fondos privados, que se beneficiarían con más deducciones fiscales, sino que también se pasa a un sistema mixto de reparto que no se ajusta a la inmensa mayoría de la población trabajadora.
5 Más lejos que nunca en privatizar educación y sanidad
En el programa de VOX se llega más lejos que nunca en nuestro país respecto a la apertura a la privatización en educación y sanidad. En el campo de la primera, en donde se propone el modelo de cheques a las familias para acudir al centro público o privado de su elección, se plantea también un importante sesgo ideológico de censura de lo que se considera "adoctrinamiento" en la enseñanza pública.
6 Ganancia de empresas beneficiarias de la privatización
Una de las partes más alarmantes del programa es el propósito de privatización del sistema sanitario, que se incorpora a las propuestas aun reconociéndose la innegable calidad de la sanidad pública. Además, se advierte que en un futuro muy próximo será insostenible como consecuencia del envejecimiento de la población. Pero esta propuesta falla a la realidad, una vez más. Y es que, tal y como explica El Diario, un sistema sanitario de hospitales públicos escasamente financiados y masificados, y con una red privada a la que puedan acudir trabajadores asegurados por compañías privadas también, con el papel del Estado reducido a la intermediación, ni es un mercado libre ni opera como tal.
7 En conclusión: un programa competente para socavar el estado social
Hay que reconocerle al autor del programa que compete profesionalmente, ya que se ha estudiado minuciosamente el modelo social que se pretende alcanzar, y detalla con rigor los cambios estructurales necesarios. El problema es que además de no encajar con la idea de progresividad fiscal explicada en la Constitución de 1978, no obedece en ningún aspecto a la realidad que vivimos los españoles. A día de hoy existen muchas personas, decenas de miles, que siguen sufriendo las consecuencias de un periodo depresivo del que todavía no hemos conseguido salir. Y el programa de VOX nos haría retroceder en el tiempo, lo que supondría una insensatez que nos saldía muy cara.