Este año uno de los tres Reyes Magos va a tomarse un pequeño descanso mientras los otros dos acuden a la cabalgata tradicional del día cinco de enero. Tranquilos, aunque los recortes hayan sucumbido a todos los aspectos de la vida todavía no han atacado al espíritu navideño. Tampoco tienen nada que ver datos religiosos o cualquier otra reclamación sobre las costumbres de esta festividad. En realidad, se trata de una iniciativa del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) para concienciar a la población española de que una de cada tres personas padecerá cáncer a lo largo de su vida.
Aunque a priori la campaña puede parecer algo drástica, ya que es muy complicado explicar a los niños el porqué falta un Rey Mago a la cabalgata, si profundizamos en ella puede ser una buena forma para concienciar a la ciudadanía sobre el derroche de estas fiestas cuando hay gente que necesita ayuda:
Si eres la persona responsable de invitar este año a los tres Reyes Magos, puede invitar sólo a 2 de ellos y enviar los recursos que se ahorren a la investigación sobre el cáncer
Además, desde la asociación proponen un bonito modo de informar a los más pequeños sobre esta realidad: "Todos los niños entenderán que cuanto antes se cure Melchor y mejor podamos cuidarle, antes podrá acompañar de nuevo a los Reyes Magos en la cabalgata y en su duro trabajo de repartir regalos".
El cáncer, una realidad a combatir
Lo cierto es que la enfermedad no entiende de clases, géneros o categorías, ni siquiera se salvan los Reyes Magos, y eso es algo importante de entender. Según la Sociedad Española de Oncología Médica en 2020 uno de cada tres españoles habrá desarrollado un cáncer.
Aun así, parece que las cifras de afección por cáncer entre la población femenia son más elevadas que en la masculina. Según un informe elaborado por la American Cancer Society (ACS) en menos de dos décadas las muertes por cáncer entre mujeres aumentarán un 60%. Esta cifra sin duda está condicionada por el hecho de que entre los distintos tipos de cáncer, el de mama es el más mortífero, junto con el de colon, pulmón y útero.
Además, las cifras de mortalidad se concentran en países en vías de desarrollo, un 64% de las muertes se producen en estos países, quedando Zimbabwe, Malawi, Kenia, Mongolia y Papua Nueva Guinea como las regiones con mayores cifras de muertes en el mundo.