Antonio Maestu, el profesor y propietario del Colegio Virgen de Europa, se encuentra investigado por grabar a sus varias alumnas de once años desnudas, tenía en su domicilio más imágenes en las que aparecen otras menores que han estudiado en el centro.
La Guardia Civil desarrolla una investigación en la que se ha encontrado multitudes de grabaciones que se remontan a hace 17 años, según publica El País, y por las que se han ampliado las pesquisas a otras tres menores que aparecen en las imágenes.
Los agentes también han encontrado una decena de discos duros que no han podido recuperar porque fueron taladrados. La investigación avanza lentamente, dada la dificultad en el volcado de los datos incautados en el domicilio del acusado
El caso estalló en junio de 2022, cuando una vecina de Valdemorillo encontró en plena calle una mochila en cuyo interior se encontraba una cámara. En ese momento, descubrió que almacenaba multitud de imágenes de menores en ropa interior y completamente desnudas, cambiándose de ropa.
En las grabaciones, de forma no simultánea, también se veía a un hombre colocando y manipulando la cámara empleada para la captación de estas imágenes. La labor de los agentes fue crucial para identificar a las víctimas que aparecían en las grabaciones.
Finalmente, el acusado fue detenido 10 días después y el caso pasó a disposición de la jueza de Móstoles, que instruye las diligencias. Fue acusado de un delito de pornografía infantil. Los agentes accedieron a su despacho y durante el registro encontraron multitud de imágenes y vídeos, también discos duros que habían sido dañados. La detención no fue noticia hasta después de la vuelta de las clases, en octubre de dicho año.
Un caso bajo investigación
El docente fue detenido en junio de 2022 por un delito de tenencia y producción de pornografía infantil. Fue puesto a disposición judicial y finalmente salió en libertad con medidas cautelares, como la obligación de comparecer ante el juzgado y la prohibición, entre otras, de acercarse al centro educativo y otros colegios.
El caso generó una fuerte conmoción en la localidad, puesto que era muy conocido entre los vecinos. Maestu era propietario del colegio, del que forman parte cuatro hermanos. En los anuarios se le ha situado como profesor de artes hasta la década de 1990.
Además, se ocupaba de todos los proyectos audiovisuales del centro y, además, dirigía el campamento de verano organizado en un caserón rural propiedad de la escuela, que se realizaba en la localidad de Almarza, en el norte de la provincia de Soria.
Antonio Maestu ha sido apartado tanto de la docencia como de la administración de la empresa. El caso ha tomado mayor relevancia, puesto que la aparición de nuevas víctimas resta credibilidad a que se pudiera tratar de un hecho accidental.
La investigación del caso continúa y no ha terminado la fase de instrucción. Por el momento, se ha concedido una indemnización de casi 120.000 euros a una empleada por el fin de la relación laboral y daños morales, según publica el diario El País. Fue alumna del centro, trabajadora desde 2005 y tres de sus hijos habían estudiado en sus instalaciones. Entre ellos, se encuentra una niña de 11 años grabada por el docente.