La última semana de 2023 ha provocado un descenso generalizado de las temperaturas en España tras la Navidad y la práctica totalidad de las Comunidades Autónomas se han visto afectadas por este fenómeno.
Las temperaturas mínimas han registrado temperaturas bajo cero, con -7 en Teruel, -2 en Zaragoza y 2 en Huesca. En este contexto, ha surgido la pregunta sobre cómo terminará el año 2023 y si comenzará a nevar.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha adelantado que las precipitaciones y heladas serán la norma durante los días previos a la Nochevieja y Año Nuevo. Por este motivo, las temperaturas del jueves 28 de diciembre seguirán siendo bajas en toda España. Los días previos a Nochevieja estarán marcados por las heladas y bajas temperaturas.
Nochevieja
No se esperan grandes mejoras en la climatología con la llegada de la Nochevieja, puesto que el aire polar provocará un descenso todavía mayor en muchos rincones de España, con potentes heladas en el interior de la Península Ibérica.
Se esperan registros de nieve en varios puntos del país. En concreto, en el Irineo y en la Cordillera Cantábrica, donde la cota de nieve podría descender hasta los 1.000 o 1.200 metros.
Además, durante el día de Año Nuevo, comenzarán a registrarse heladas intensas, aunque localizadas en el interior y zonas de montaña, mientras que las temperaturas subirán ligeramente durante la primera semana de enero.
A pesar de todo, en Aragón se esperan heladas nocturnas seguras, sin embargo, en las capitales, se espera que las temperaturas incluso puedan ser algo superiores a las habituales para una fecha como Nochevieja.
La AEMET indica, precisamente para Nochevieja, que se prevé un tiempo general estable durante al jornada en la mayor parte de la Península Ibérica y las Islas Baleares, aunque con nubosidad baja abundante en gran parte del interior peninsular y que dará lugar a nieblas en la meseta norte, depresiones del nordeste, Baleares, litoral norte de Murcia y en los valles del Ebro, Tajo y Guadiana.
Además, a últimas horas, se podría aproximar un sistema frontal atlántico con un aumento de la nubosidad por el nordeste peninsular. También se contempla nubosidad en la vertiente cantábrica, sin descartar precipitaciones débiles. Las temperaturas tienden a descender en la mitad norte, mientras que en el sur y Baleares predominarán los ascensos.
