El lobo ha dejado de ser especie cinética después de que el Ejecutivo lo haga incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), con el fin de proteger a todas las poblaciones de lobo ibérico de España.
La orden ha recibido el aval del Consejo de Estado que, después de haber estudiado las alegaciones de organizaciones conservacionistas y gobiernos autonómicos, ha considerado que la decisión de incluir al lobo en el listado está suficientemente motivada, cuenta con una base científica sólida y responde al principio de precaución. Tras haber sido publico en el Boletín Oficial del Estado (BOE), entra en vigor desde este miércoles 22 de septiembre, justo antes de que comience la temporada general de caza, el próximo día 25.
Al dejar de ser una especie cinegética, se acaban los cupos de caza que varias comunidades autónomas concedían cada año. Así, queda prohibido abatir a ni un solo ejemplar en todo el país. El texto establece la protección del lobo en la totalidad del territorio nacional, incluyendo las poblaciones al norte del río Duero, donde hasta ahora podían ser objeto de control.
Bajo determinadas circunstancias y siempre selectiva
A partir de ahora, la captura de un lobo solo se podrá producir bajo unas circunstancias determinadas y siempre será selectiva.Se podrán aplicar medidas de extracción y captura de ejemplares con una autorización administrativa si no hay "otra solución satisfactoria". Es decir, cuando se haya demostrado que se han aplicado "adecuadamente" otras medidas "preventivas o de protección del ganado", y estas hayan resultado "ineficaces".
Deberá justificarse "con el mejor conocimiento disponible" que la caza del lobo no afecta "negativamente" al estado de conservación "favorable" de la especie. También debe justificarse la existencia de "perjuicios importantes" para el ganado, con posibles daños "recurrentes o significativos".
La caza deberá ser "selectiva", realizarse en un tiempo "lo más próximo posible al perjuicio" y lo más cercano a las explotaciones afectadas. También deberá realizarse un seguimiento del caso, para ver si la caza del lobo en cuestión ha sido efectiva o no.
En la actualidad, se estima que vive en España una población de entre 2.000 y 2.500 animales, que se distribuyen en 297 manadas. Uno de los objetivos del Gobierno es aumentar de 297 a 350 las manadas existentes en suelo nacional, y doblar su dispersión del 10% del territorio, hasta el 20%.