La Audiencia Nacional ha decidido prohibir tajantemente el uso del velo a una presa yihadista en prisión. La sentencia sienta un precedente, teniendo en cuenta que el propio director de la prisión donde se encuentra, en Picassent (Valencia), le había permitido el uso dentro de las instalaciones.
De esta forma, la Sección Primera de lo Penal da la razón a la petición de la Fiscalía y argumenta que la decisión no viola en ningún caso el derecho a la libertad religiosa, tal y como había argumentado la afectada, Soukaina Aboudrar.
La joven, que tendrá que acudir al juez a declarar tras haber sido detenida en Fuerteventura por sus presuntos vínculos con el Daesh, ha afirmado que el uso del velo en la prisión está relacionado realmente con un "acto de reivindicación islamista", antes que con un ejercicio de la libertad religiosa. De esta forma el tribunal considera que se puede usar para radicalizar a otras pesas.
Por otro lado, la Justicia señala que el hiyab "oculta pelo, oídos, cuello y sólo deja visible una parte reducida de la cara", lo que ocasiona en muchos casos un problema de seguridad al complicar la identificación de las reclusas.
Como la Sección Primera es la encargada de atender todos los recursos de este tipo, se sobreentiende que su decisión será aplicable al resto de sentencias similares a esta y que sienta un precedente.
Sin embargo, los magistrados no cierran la puerta a que las reclusas puedan emplear otro tipo de pañuelo con otras características: "Expresamente se hace constar que el uso de un simple pañuelo de dimensiones no tan grandes como las del hiyab, que cubriera únicamente el pelo de la interna podría tener otra consideración a la que tiene el caso que nos ocupa".
La joven Aboudrar está imputada por un delito de propaganda, adoctrinamiento y captación de terroristas para el autodenominado Estado Islámico, después de haber publicado en sus perfiles de Twitter y Facebook mensajes como "Felicitamos a los españoles el aniversario del 11 de marzo y les damos la buena noticia de que lo que viene será más amargo" y "os juramos por Allah que dentro de poco tendréis miedo hasta de pasear solos".
Ahora, la justicia tendrá que determinar si es culpable o inocente.