Una pareja de Queensland, Estados Unidos, ha estado alimentando a dos cachorros de perro con una dieta casi exclusivamente vegana, dejándolos gravemente desnutridos y con un bajo peso. Las autoridades les han prohibido tener mascotas durante tres años y les han impuesto una multa de casi 9.000 dólares, según ha informado el medio estadounidense ABC.
James McKenzie y Megan Price fueron acusados cada uno de dos cargos: desatender a un animal y no cumplir con la ley de bienestar animal. Los cachorros, llamados Roo y Lula fueron separados de la pareja después de que la protectora de animales realizara visitas a su propiedad para investigar informes de crueldad animal.
No comían nada de carne
Los agentes descubrieron que los perros estaban siendo alimentados con garbanzos, quinoa, arroz y cereales. Después de ser separados, los veterinarios atendieron de urgencia a los animales. Ula encontró otra familia adoptiva después de recuperarse y le cambiaron el nombre.
Por desgracia, Roo no respondió bien al tratamiento y tuvo que ser sacrificado después de que varios veterinarios lo aconsejaran por lo mal que se encontraba. En una de las visitas de la protectora a la pareja, vieron que Roo se había lesionado la pata trasera.
Los dueños les dijeron en ese momento a los agentes que no tenían dinero para ir al veterinario por lo que le pusieron una escayola casera que aprendieron a construir a través de un tutorial en Internet. El perrito estaba desnutrido y sufría ampollas en el estómago por el roce del yeso casero contra la piel.
Desnutridos
La pareja le dijo al agente que los dos cachorros estaban siguiendo una dieta basada en arroz y garbanzos ya que se habían quedado sin comida para perros y no podían comprar más. Gracias a una orden de registro de la propiedad, los inspectores descubrieron que no había comida para perros ni productos cárnicos, solo comida para humanos, como lentejas, arroz, pasta, quinoa y cereales.
"Comes animales asesinados, nunca serás como nosotros. Somos veganos y amamos a los animales", dijo McKenzie al agente mientras se llevaba a los perros. El veterinario Dr. Paul Matthews vio a los animales y dijo que estaban "demacrados" y con graves deficencias de calcio.
Ambos cachorros habían estado meses con una dieta inapropiada que les había llevado a un estado de desnutrición severo. A la pareja se le obligó a pagar más de 8.600 dólares en multas, facturas de veterinarios y gastos legales.
