Una visita al parque acuático de Vilalba, en Lugo, haterminado con una queja en las oficinas municipales y ha ayudado a reabrir de nuevo un viejo debate en las sociedades occidentales: el uso del burkini.
La polémica llegó cuando un grupo de ocho personas musulmanas, residentes en Lugo, acudieron a las instalaciones como ya habían hecho previamente en numerosas ocasiones. Al llegar, comunicaron al personal de la entrada que dos de ellas se bañarían en mallas y camiseta.
El personal de la entrada les notificó desde un primer momento que eso no sería posible ya que esa vestimenta no se adaptaba a la permitida por el establecimiento y que si querían bañarse debían ponerse unos pantalones cortos, algo a lo que no accedieron.
La actitud del personal
Según declara una de las afectadas,
El personal presentó una actitud de rechazo desde el primer momento, ya que ni siquiera se molestó en ver cómo era realmente la indumentaria que íbamos a utilizar
Bonhomia, una asociación lucense sin ánimo de lucro que trata de contribuir a la reducción de las carencias forzadas en determinadas dimensiones del bienestar de la población en situación de desigualdad por razones culturales, económicas o de género, se encargó de tramitar la queja ante el Concello vilalbés.
En esta ha destacado que los dos trajes que iban a utilizar eran muy similares a los trajes de neopreno que sí se permiten utilizar, a pesar de no ser iguales. Aunque no creen que la denuncia tenga mucha repercusión, sí esperan que sirva para que, como mínimo, el parque se de cuenta del error cometido.
Intervención del alcalde de Lugo
Agustín Baamonde, alcalde de Lugo, ha declarado que la polémica que se está formando al rededor de los hechos acontecidos "es una exageración"y que lo ocurrido en el parque, que es de titularidad municipal pero está gestionado por una empresa privada, no se trata de una discriminación por motivos étnicos o religiosos:
"Si dos jóvenes de Vilalba se hubieran querido bañar así tampoco se les habría dejado [...] hay un tobogán por el que se desciende a la zona de baño que hacía aconsejable la prohibición de algunas vestimentas", ha asegurado.
Baamonde también quiso destacar que al parque acuático acudían personas de otras etnias y que en ningún momento se habían presentado quejas respecto a las normas a cumplir en cuanto a indumentaria.