Por fortuna para unos y por desgracia para otros, el cuarenta de mayo ya está aquí. Y, con él, el calor arrecia en toda la Península. El verano está llamando a la puerta y se nota. Como cada año, los más desafortunados son aquellos profesionales que deben trabajar durante los meses estivales a pie de calle y sin posibilidad de refugiarse del sol en las horas de mayor calor.
Obreros, vendedores, camareros o barrenderos son algunos de los trabajadores que más sufren las altas temperaturas. Entre ellos se incluyen a los vigilantes de seguridad, la Guardia Civil o la Policía Nacional. Esta última afronta la temporada de verano cambiando de uniforme, a pesar de que las diferencias no son muy notables. La famosa camisa azul se sustituye por un polo de manga corta.
No obstante, el cambio ha suscitado cierta polémica hasta tal punto que la Unidad de Intervención Policial de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Castilla y León ha tomado medidas.
Hasta el año 2009, la indumentaria veraniega que debía lucir el cuerpo de la Policía Nacional consistía en una simple camisa de manga corta. En ese mismo año, y tras dos décadas llevando prácticamente el mismo uniforme, se introdujo una modificación con la intención de aumentar la comodidad de los funcionarios.
La prenda superior del uniforme pasó a ser un polo azul más ligero y elástico que no necesita ningún tipo de planchado. Aun así, estas modificaciones no terminaron de convencer. Al parecer, según protesta parte del cuerpo, el azul es demasiado intenso y atrae más aún el calor, sin mencionar la supuesta baja calidad del tejido cuyo uso diario facilita el empeoramiento del uniforme.
Sin embargo, los funcionarios han decidido tomárselo con humor y aprovechar las nuevas condiciones de su vestimenta para lucir palmito. Algunos policías solicitan polos de tallas inferiores a las que realmente utilizan para que la elasticidad de dichas prendas marque sus músculos y que el polo quede bien ajustado al cuerpo.
Es aquí donde intervienen las Unidades de Intervención Policial. No ha sido hasta este año cuando los policías que forman parte de este departamento han recibido estos nuevos uniformes. Sus efectivos cuentan con una musculatura más corpulenta, lo que ha provocado que la cúpula policial se haya pronunciado al respecto.
Por las comisarías de Castilla y León marcha la siguiente circular: "El polo de nuevo uso no es una prenda de uso ajustado y le podrá ser pedido explicación a quien la lleve excesivamente ceñido. La responsabilidad será individual de quien lo lleve de esa manera". Aunque con una redacción mejorable, la nota advierte que no se permitirá "marcar músculo" a los policías de la unidad. La foto del mensaje circula por algunos foros del cuerpo, que no han dudado en tomarse con humor esta advertencia de la cúpula policial.