El Gobierno de La India obligará a una niña de 10 años a dar a luz el hijo que engendró con el primo de su madre. El familiar abusó sexualmente en repetidas ocasiones de la menor, pero este hecho no ha sido determinante para que las autoridades permitiesen que la pequeña pudiese abortar.
La menor no supo en un primer momento lo que sucedía, y fue acompañada de su madre a la consulta del médico a causa de un fuerte dolor abdominal. Cuando el especialista la observó, encontró algo que nadie hubiese esperado. La niña de 10 años estaba embarazada de 30 semanas.
Fue entonces cuando la menor relató a su familia los constantes abusos sexuales a los que el primo de su madre le sometía. Esa fue la causa de su embarazo, y el propio primo de la madre ha reconocido todos los hechos. Para la Justicia del país asiático, sin embargo, no supone un motivo suficiente para permitir el aborto.
La familia de la pequeña asegura que puede abortar porque este hecho no supone ningún problema para su salud. Algo que preocupa, y mucho, en un país donde anualmente mueren 45.000 mujeres al dar a luz.
Además, el país asiático mantiene una legislación muy estricta respecto a la interrupción voluntaria del embarazo, y no lo contempla en ningún caso para situaciones derivadas de abusos sexuales.
Las únicas excepciones que se aplican en estos casos es que el embarazo se encuentre antes de la semana 20 de gestación, que el feto no sea viable genéticamente o que amenace directamente a la vida de la madre. La joven no cumple con ninguno de estos requisitos.
La menor todavía no es consciente de lo que está sucediendo en su cuerpo. Por ello, las personas allegadas le han asegurado que tiene una piedra en el estómago que terminará expulsando.
La madre sigue pidiendo justicia para este caso, y ha solicitado que se imponga a su primo un castigo ejemplar, sin descartar la pena de muerte.
El debate ahora continúa, en torno a si los padres permitieron los abusos, puesto que el progenitor de la niña se ha limitado a asegurar que ésta posee una constitución demasiado grande que impide determinar con exactitud si estaba embarazada.
La familia ahora espera que la menor no sufra ningún tipo de trauma por todo lo sucedido, ya que el circo mediático se ha levantado en torno a esta historia, con periodistas que se han hecho pasar por trabajadores sociales para colarse en la casa y hablar con la menor.
Un problema generalizado
En La India un menor de 16 años es víctima de abusos sexuales cada 1:35 horas, y los menores de 10 años son víctimas de violaciones cada 13 horas; unos datos que muestran que el país asiático tiene un grave problema que solucionar.
Algunos casos son especialmente sangrantes, como el vivido el pasado mes de diciembre de 2016, cuando varias personas quemaron viva a una niña por resistirse a ser violada.
La restrictiva ley del aborto también ha provocado que muchas víctimas de estas agresiones no puedan evitar ver nacer al hijo engendrado como fruto de una agresión. Es lo que sucedió con otra niña de 10 años violada repetidamente por su tío.