Charlie Jones Parker, de 31 años, ha sido sentenciada a pasar 12 años en prisión. El motivo: haber abusado sexualmente de dos de sus alumnos en reiteradas ocasiones. De hecho, ha declarado que llegó a mantener relaciones con dos de ellos en su propia casa y en un cementerio.
Hasta agosto del año pasado, Jones era maestra de gimnasia en la Academia Pickens de Alabama, EEUU. La escuela es un lugar muy respetado, ya que cuenta con una de las mejores enseñanzas cristianas de todo el Estado. Sin embargo, ahora se encuentra en el punto de mira de todo el país como consecuencia de estos sucesos.
La profesora ha sido acusada de abusar de dos de sus alumnos, ambos de 16 años, edad en la que en este estado norteamericano ya es legal mantener relaciones sexuales con menores con consentimiento. La condena a la que Jones va a tener que hacer frente son de 12 años entre rejas, aunque finalmente solo cumplirá tres de cárcel y cinco de trabajos comunitarios, en virtud del acuerdo entre la Fiscalía y su abogada tras haber confesado los hechos.
Una defensa bastante insólita
Sin embargo, lo que más llama la atención del caso es el insólito alegato al que recurrió la ex maestra para defenderse de tales acusaciones. Cuando llegó su turno de palabra en el juicio se defendió diciendo que era inconstitucional prohibirles a los profesores mantener sexo con sus alumnos. Palabras que sus abogados apoyaron indicando ante la Corte de Alabama que la ley viola la cláusula de equidad porque trata a los maestros de manera diferente a otras profesiones.
La ley de Alabama no considera que sea un crimen en otras ocupaciones tener sexo consentido con alguien de 16, 17 y 18 años, aun cuando haya una posición de confianza y autoridad.
Según los letrados de Jones, la ley criminaliza lo que la acusada describió como "relaciones sexuales consensuadas y privadas" ya que ambos alumnos eran conscientes de lo que hacían.
Virginia Buck, abogada de Charlie Jones, declaró que "los empleados de colegios están siendo enviados injustamente a prisión por algo que, como mucho, les costaría su trabajo o la licencia en otras profesiones". Pero además insistió en que "cualquiera que tenga contacto sexual con alguien sin su consentimiento, o esté por debajo de la edad de consentimiento, debería ser castigado penalmente". Posteriormente, siguió afirmando que a los empleados de las escuelas se les da un trato legal distinto al que tienen en otras profesiones porque, en el caso que ella defiende, los menores ya tienen edad de mantener relaciones consentidas.
Los hechos por los que se acusa a Jones tuvieron lugar en el año 2014, aunque su arresto no se produjo hasta el año 2016. La acusada ha reconocido que tuvo sexo hasta en once ocasiones con uno de sus estudiantes entre octubre del 2014 y marzo de 2016.
Los sitios donde tuvieron lugar estos encuentros son de lo más diversos ya que la profesora ha declarado que la mayoría de las veces se veían en su casa. Sin embargo, los investigadores se quedaron aún más sorprendidos cuando confesó que llegaron a hacerlo en un cementerio. La maestra también ha confesado que volvió a realizar estas prácticas con otro alumno en junio de 2016.
Pero la historia no termina aquí, porque Charlie Jones está casada con Jamie Franklin Parker, que también tiene antecedentes de abusos contra estudiantes. Su marido fue denunciado por abusar de una de sus alumnas hasta en seis ocasiones. Precisamente, en la misma casa donde su mujer llevaba a sus alumnos. De hecho, por aquel entonces el hombre trabajaba como entrenador de baloncesto masculino en el mismo colegio de su esposa.