La profesora Cecilia Rosado es la principal investigada en el caso del máster de Cristina Cifuentes y el pasado jueves 10 de mayo declaró ante la jueza Carmen Rodríguez-Medel que una asesora del Gobierno de la Comunidad de Madrid y amiga de la expresidenta madrileña le amenazó después de que se conociese que el máster podría ser falso.
"O arregláis esto o Cifuentes y el rector os van a matar".Estas fueron las palabras que María Teresa Feito Higuruela, asesora de Cifuentes, le habría dicho a Rosado según informa El Diario y que la profesora trasladó a la magistrada durante su declaración. Y es que Cifuentes siempre echó la culpa a la Universidad Rey Juan Carlos sobre la desaparición de su trabajo de fin de máster y desde el primer momento dijo que la institución era quien debía aclarar todo. Mientras, su equipo amenazaba a los profesores para que les sacasen del escándalo.
Una de las integrantes del supuesto tribunal que habría evaluado el trabajo de fin de máster que sigue sin aparecer es Rosado y su firma es la única verdadera en el acta que Cifuentes mostró justo un día después de que se conociese la noticia de que habría obtenido el postgrado con notas falsificadas. El acta lo mostró en su perfil de Twitter a través de un vídeo en el que decía "no me voy, me quedo, voy a seguir siendo vuestra presidenta". La grabación ya ha sido eliminada por la expolítica popular.
"El trabajo tiene que aparecer" o "búscame bibliografía", fueron algunas de las exigencias que la asesora y amiga de Cifuentes dijo a la profesora Rosado, a la que insistió en varias ocasiones a través de Whatsapp en este sentido. María Teresa Feito fue quien al cabo de las horas de quel El Diario publicase información sobre el máster, se presentó en la URJC para pedir responsabilidades y encontrar una coartada para la expresidenta. Llegó a un sitio conocido para ella ya que es profesora titular del departamento de Filología de dicha universidad. Feito también es asesora de Rafael Van Grieken, consejero de Educación y vicerrector de investigación cuando Cifuentes se matriculó en el máster de Derecho autonómico.
Sin embargo, Rosado también declaró que fue Enrique Álvarez Conde, el director del máster, quien más le habría exigido que encontrase una coartada para Cifuentes. Recordemos que en una entrevista radiofónica Álvarez Conde aseguró que fue una de sus "discípulas" quien reconstruyó el acta que mostró Cifuentes ante la Asamblea de Madrid y que lo había hecho a petición del rector de la URJC, Javier Ramos. Asimismo Rosado ha respaldado las palabras de Álvarez Conde ya que en su declaración explicó que este fue presionado por el propio rector para buscar una excusa que salvase a Cifuentes.
Entramado para beneficiar a personas afines al PP
Durante su declaración, Rosado ha corroborado que su firma fue falsificada pero que ella misma dio el visto bueno a que se hiciese porque pensaba que las otras dos integrantes del tribunal, que nunca existió, estaban de acuerdo con lo que Álvarez Conde les pidió. Las otras dos integrantes del tribunal falso fueron Clara Souto y Alicia López de los Mozos, esta última fue la primera en declarar en el Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid. Lo hizo durante una hora pero la magistrada paró su testimonio cuando López de los Mozosaseguró que habría falsificado las notas de otros alumnos además de la de Cifuentes.
Ante estos hechos, la jueza Rodríguez-Medel explicó que existían pruebas suficientes para hablar de delito administrativo contra la profesora Alicia López, que ha pasado de ser testigo a imputada y que tendría que declarar acompañada de un abogado si así lo desea. De esta manera, el caso del máster falso obtenido por Cifuentes pasa a ser un caso más grave contra la universidad pública ya que estaríamos hablando de un red de favores a personas afines con el Partido Popular.
En este entramado estarían involucrados nueve alumnos que por el momento están llamados a declarar como testigos. Cristina Cifuentes también tendrá que declarar y podría pasar de ser una testigo a imputada y es que al dejar al política ya no cuenta con el privilegio de ser una aforada. En la primera vista también declaró, además de la profesora Souto, que lo hizo como testigo, la funcionaria Amalia Calonge. Esta habló ante la jueza en calidad de imputada puesto que está acusada de haber entrado en el sistema a cambiar las notas de Cifuentes. La funcionaria declaró que lo hizo bajo la orden de Pablo Chico, el profesor del máster de Cifuentes al colocó en el Ayuntamiento de Pozuelo. Calonge aseguró que puede demostrarlo porque este le envió un correo electrónico en donde le pedía que lo hiciese.
