La Audiencia de Bizkaia ha decidido que José María Martínez Sanz, numerario del Opus Dei y profesor del Colegio Gaztelueta de Bilbao, no ingrese en prisión. Este hombre fue condenado a dos años por abusos sexuales continuados a un antiguo alumno por lo que, siendo habitual que las condenas no superiores a ese tiempo queden suspendidas si el delincuente no tiene antecedentes, como es el caso, Martínez Sanz evita así entrar en la cárcel.
El profesor fue condenado en primera instancia por la Audiencia Nacional, en noviembre de 2018, a una pena de 11 años por un delito de abusos continuados contra un menor alumno del centro. Sin embargo, el docente recurrió al Tribunal Supremo, que aceptó parcialmente su versión y redujo la condena a dos años.
El menor, que tenía entre 12 y 13 años cuando ocurrieron los hechos, ha asegurado que los abusos le produjeron una situación de bloqueo, que estuvo a punto de suicidarse y que sintió "vergüenza y culpa" por no haberlo contado antes.
El Supremo, no obstante, decidió excluir de los hechos probados dos de los cinco episodios que condicionaron la gravedad de la pena al apreciar "una insuficiencia probatoria y un discurso valorativo que no se puede avalar".
"Mensaje de impunidad"
La familia del joven lamenta el "mensaje" de impunidad que se traslada. El tribunal, en cambio, entiende que no hay riesgo de comisión de más delitos. La defensa de Martínez Sanz, además, había remarcado que no ha acabado su batalla judicial y que buscará una resolución favorable en el Tribunal Constitucional.
Como primera reacción, el abogado del condenado, Eduardo Ruiz de Erenchun, ha reclamado la devolución del pasaporte, ya que se le había impedido viajar como medida cautelar y es que tras conocerse los hechos, el ahora penado se refugió en el extranjero.