Cada vez son más los consumidores que apuestan por las marcas blancas de los supermercados en la cesta de la compra, pues son productos más baratos que los de marcas conocidas y de buena calidad. Eso sí, algunos se han vuelto tan famosos según han ido pasando los años que, aunque no lo parezca, han ido subiendo su precio poco a poco. Este es el caso del supermercado Lidl, cuyos productos como el chocolate o los snacks nada tienen que envidiar al resto.
1 Chocolate
El chocolate de marca J.D Gross es uno de los productos estrella del supermercado alemán. Con una amplia gama de sabores y una buena relación calidad-precio, siempre es uno de los más vendidos y vuela de las estanterías. Debido a su éxito, su precio ha ido subiendo con el tiempo. Aunque el importe de la subida anual no es gran cosa, con el tiempo se ha ido notando este incremento.
2 Ensaladas
Tanto la ensalada de la huerta como la griega se han convertido en dos de los productos más demandados de la compañía alemana. Con el tiempo, este producto ha ido subiendo progresivamente hasta situarse a la par con los competidores. Sin embargo, el precio sigue siendo barato en relación calidad-precio.
3 Quesos
Los quesos de la marca Roncero son la gran estrella del supermercado. Está disponible en numerosas versiones desde queso de Burgos natural hasta curado de vaca y oveja. Además, hay que destacar también que no se limita a las clásicas cuñas de queso, sino que se puede encontrar queso en lonchas de sándwich, la cuña de queso ya cortada y hasta queso fresco batido en versiones individuales.
4 Galletas
Aunque la mayoría de las galletas de marca Sondey (la marca blanca del Lidl en galletas) están deliciosas, hay unas que destacan entre pequeños y mayores. Las galletas Neo son imitación de las galletas Oreo. Con el paso del tiempo, la distancia en el precio de ambas enseñas se ha ido reduciendo por el aumento de precios en Lidl.
5 Comida lista para comer
Lidl ofrece en sus neveras gran cantidad de productos disponibles para comer en el momento como las ensaladillas o con unos minutos en el microondas, como el quiche. Cuando estos productos salieron a la venta, sus precios eran los más bajos de todas las marcas blancas, mientras que ahora esa subida se ha ido notando y, a pesar de que siguen siendo productos baratos, ya no son los que menos cuestan.
