La victoria de Lorena Castell en la séptima edición de 'MasterChef Celebrity' se ha visto empañada por la polémica desatada por Patricia Conde. La presentadora y actriz no parece haber tenido una muy buena experiencia en el talent culinario de TVE, por lo que quiso desahogarse a través de sus redes sociales desvelando preocupantes detalles del concurso.
En un post de Instagram que acabó editando para eliminar las partes más polémicas, Conde tiraba de la manta para descubrir algunos supuestos detalles que no se vieron en cámara, como boicots a los platos por parte de la organización. Lo más grave fueron las acusaciones de consumo de drogas por parte de algunos compañeros durante las grabaciones.
Ante estas declaraciones de la exaspirante, la productora de 'MasterChef', Shine Iberia, ha lanzado un comunicado. "Shine Iberia lamenta y niega las acusaciones vertidas por Patricia Conde hacia el equipo del programa así como hacia el resto de los concursantes de la última edición de 'MasterChef Celebrity'", han empezado diciendo
"Comentarios inciertos que atentan contra el honor de todas las personas involucradas en la producción", añaden, dejando ver que podrían emprender acciones legales contra la que fuera presentadora de 'Sé lo que hicisteis...'.
Las palabras de Patricia Conde
En la reflexión realizada por Patricia Conde reconocía que se bloqueó en el programa ante "tanta presión". "Siento no haber sido más competitiva y ambiciosa (...) Prefiero reírme de mí misma antes que ofender a un compañero", apuntaba.
También se ha dirigido, sin dar un nombre, a "la jefa", en un tono más duro: "Dile a los chicos de redes del programa (que son maravillosos) que dejen de escribir cosas hirientes sobre mí. Yo hablaba del peligro de las redes, no de salud mental, lo que insinúo es que contratéis a algún psicólogo para el programa para que nos explique el por qué de las cosas". Con esto, ha expuesto que ocurren cosas detrás de las cámaras que el espectador no ve: "En plan 'No estás loco, te han apagado el horno', por ejemplo".
"En mi vida nunca me he drogado, y en un programa de televisión con 14 cámaras enfocándome no haría algo así. Soy buena, pero no idiota, y me quiero, me respeto y quiero lo mejor para mi hijo y para mí", continuaba la cuarta finalista dirigiéndose a la "jefa": "Sabes perfectamente quiénes son las dos personas en esta edición que sí lo han hecho, todos los días".
"Me dijisteis que estuviera graciosa, hiciera chistes y demás cuando me echasteis tres semanas y no pude rodar' A todo tren 2', que es lo que quería. Y así lo hice", ha asegurado. "Había cambiado la actitud como me dijisteis y estaba graciosa como queríais, poneos de acuerdo. Mi actitud fue guay porque ya no tenía miedo", concluía.