Google ha decidido romper su relación con Huawei y ahora los usuarios de estos dispositivos de la firma china tienen muchas dudas sobre qué va a ocurrir con ellos. En los últimos años se han incrementado con creces las ventas de móviles de esta marca. De hecho, en 2018, Huawei vendió 202,9 millones de móviles en todo el mundo y se convirtió en líder de ventas en España.
Todos estos usuarios, al recibir la noticia del veto de Google, se preguntan cómo les va a afectar esta decisión a ellos y sus dispositivos. En primer lugar, para tranquilizar los nervios, Google ha confirmado que ellos seguirán teniendo acceso a la Play Store y que podrán descargarse todas las aplicaciones que quieran, como hacían hasta ahora. Igualmente podrán seguir utilizando Gmail, Google Translate o Google Maps (y todas las de la compañía). El mayor inconveniente que sufrirán los usuarios de Huawei será no poder actualizar el sistema operativo Android bajo el que operan sus terminales, lo que va a provocar un importante problema de seguridad, según informa El País.
El gigante ha suspendido los negocios con Huawei que requieran la transferencia de productos de hardware y software, a excepción de los cubiertos por licencias de código abierto. La decisión se produce después de que el Gobierno de Donald Trump incluyera a la empresa china en una lista negra comercial, aunque en el caso de Huawei el conflicto es anterior a la última ofensiva arancelaria, porque se extiende a acusaciones de espionaje.
Problemas de actualización y seguridad
"Estamos cumpliendo con la norma y analizando las implicaciones. Para los usuarios de nuestros servicios, Google Play y las medidas de seguridad de Google Play Protect continuarán funcionando en los dispositivos Huawei existentes", ha explicado la compañía en un comunicado oficial.
El presidente del Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería Informática de España, Juan Pablo Peñarrubia, ha explicado que "las actualizaciones de productos y, sobre todo, de sistemas operativos, hacen dos cosas: incorporar nuevas funcionalidades y corregir todos los errores que se detectan". A lo que ha añadido que el veto de Google "tiene importantes repercusiones para un proveedor importante como Huawei", que no solo fabrica teléfonos móviles, sino también tabletas u otros productos que utilizan el mismo sistema operativo.
Huawei podrá desarrollar actualizaciones por su cuenta, a pesar de que el sistema operativo es propiedad de Google. En este sentido, fuentes del buscador han explicado que "Huawei podría ofrecer actualizaciones de Android de seguridad cuando estén disponibles como código abierto. Pero esto te obliga a esperar bastante tiempo para disponer de la actualización". Peñarrubia destaca que la compañía tendrá que pensar si desarrolla un sistema propio o usar otro existente, ya que "hacer una actualización sobre un producto que no es tuyo es difícil".
Pero lo que está claro es que este veto de Google a Huawei va a afectar sobre todo a los usuarios que adquieran un terminal de esta marca a partir de ahora, pues además de no poder actualizar el sistema, tampoco podrán acceder a la tienda de aplicaciones de Google.
La respuesta de Android
Por este motivo, Huawei ha lamentado la decisión de Google tras destacar sus "contribuciones sustanciales" al desarrollo y crecimiento de Android. Además, han explicado que continuarán "aportando actualizaciones de seguridad a los modelos existentes de Huawei y Honor, así como a las tabletas, incluyendo aquellos ya vendidos y los que se encuentran en stock en el mundo". En este mismo comunicado la compañía ha asegurado que seguirán "construyendo un ecosistema de programación seguro y sostenible para aportar la mejor experiencia a nuestros usuarios".
Huawei's response to Google ban raises more questions than answers https://t.co/hJrtLUNLRa
— Android Authority (@AndroidAuth) 20 de mayo de 2019
Sin embargo, la noticia abre una fuerte crisis en el mercado, ya que Huawei es la tercera firma internacional del sector y la primera en China. La ausencia de un sistema operativo de la implantanción de Android, podría suponer el final para una empresa que lo prometía todo en uno de los mercados más complicados de la actualidad.