El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, anunció a primeros de octubre que el consistorio estudia posibles privatizaciones de servicios que fueron municipalizados en su día por Manuela Carmena, su antecesora en el cargo. El alcalde insistió en que no tiene ninguna decisión tomada al respecto, defendiendo que únicamente se trata de un estudio en caso de privatización.
Sin embargo, esta cautela no ha convencido a los grupos de la oposición, que dan por seguro que el Ayuntamiento pondrá en marcha una batería de privatizaciones. "La principal, y hasta la única razón que tienen para llevar a cabo esas privatizaciones, es de índole ideológica, porque son servicios que funcionan bien y no hay razones para dejarlos en manos privadas, por la eficacia y calidad que ofrecen a los ciudadanos", explicaba la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre.
Las privatizaciones afectarían a la funeraria, BiciMAD, Teleférico y aparcamientos públicos, y que podrían extenderse a otros servicios como el de Línea Madrid, la oficina de atención a la ciudadanía.
Por su parte, esto era lo que opinaba el portavoz del PSOE, Pepu Hernández: "Bicimad y el Teleférico tuvieron que ser rescatados por el Ayuntamiento a través de la EMT, por encontrarse en situación de quiebra y con un grave deterioro de la calidad del servicio que prestaban. Y lo último ha sido que los tribunales han archivado la denuncia del PP contra esa municipalización, considerando que el precio pagado por los activos de esa empresa estaba ajustado al mercado".
BicimMAD
El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante se ha pronunciado ante las críticas de PSOE y Más Madrid,que le han acusado de "abandonar" el servicio para después dar la gestión a la iniciativa privada.
"Jamás he dicho que mi intención sea privatizar el servicio de BiciMAD. Lo que hemos dicho es que estamos analizando cuál es la mejor manera de prestar el servicio. Podemos analizar el coste cuando estaba externalizado y cuando estaba municipalizado. No es privatizar, es simplemente analizar", ha defendido.
Funeraria
Fue en 1993 cuando el entonces alcalde popular José María Álvarez del Manzano, vendió la mitad de las acciones de la empresa mediante un acuerdo con los suscriptores que expiraba en 2016. Carmena fue quien durante su mandato abordó la remunicipalización de la que pasó a llamarse Empresa Municipal de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid, que en su primer año de actividad generó unos beneficios de cuatro millones de euros.
Pepu Hernández alude a la polémica operación diseñada por el equipo de Álvarez del Manzano para recordar que la antigua empresa mixta de la funeraria "fue, primero, privatizada mediando un escándalo por el que fue condenado el concejal del PP Luis María Huete; y después ha venido obteniendo unos cuantiosos beneficios de los que solo se ha beneficiado la parte privada de la empresa, sin que la misma hiciera las necesarias inversiones en instalaciones a las que estaba obligada".
Una cuestión ideológica
Al igual que Rita Maestre, el exgerente de la EMT, Álvaro Fernández Heredia, cree que se trata de una cuestión ideológica: "Cuando el alcalde dice que va a estudiar privatizar estos servicios, lo que se le debería exigir es que explique por qué va a ser mejor la gestión privada que la pública. Detrás de todo esto se esconde una cuestión ideológica, ese mantra de que lo privado gestiona mejor, cuando en realidad no es así", sostenía Fernández Heredia.