El debate sobre la prisión permanente revisable continúa en el Congreso de los Diputados y con serias diferencias entre los grupos políticos. Destacando los cuatro grandes partidos nacionales, el Partido Popular ha sido la formación que ha apostado con mayor determinación por este tipo de penas.
En el caso de Ciudadanos, primero abogó por retirar la propuesta, aunque la resolución del asesinato de Diana Quer ha llevado a la formación de Albert Rivera a cambiar de postura. En cuanto al PSOE, mantiene una postura ambigua tras los últimos casos, a pesar de haber mostrado al principio un rechazo frontal.
El único partido que mantiene su posición es Podemos. La formación de Pablo Iglesias ha criticado duramente esta medida (aunque en menor medida en los últimos meses). En la formación morada se pide que no se legisle 'en caliente'.
Estas posturas toman relevancia tras los casos de Diana Quer y Gabriel. Tanto el Chicle como Ana Julia se mantienen en prisión preventiva a la espera de juicio. Sus casos se contemplan directamente en la prisión permanente revisable, pero sería imposible aplicarla aunque fuera aprobada antes de las condenas: el principio de irretroactividad penal contempla únicamente el cumplimiento de una ley cuando se comete un crimen.
El asesinato de Gabriel y Diana Quer encajan a la perfección
En caso de que Ana Julia hubiese cometido su crimen con la ley aprobada, recibiría la prisión permanente revisable. La proposición que se debate en el Congreso fija, claramente, el siguiente agravante: "Cuando la víctima sea menor de 16 años o se trate de una persona especialmente vulnerable". Gabriel tenía ocho años.
En cuanto a El Chicle, se señalarían las circunstancias de "delito contra la libertad sexual" o el de "Obstrucción de la recuperación del cadáver",por lo que su caso sería más evidente y no hubiera podido eludir la condena: él mismo ha confesado el asesinato.
¿Qué es la prisión permanente revisable?
En el caso de que Ana Julia o El Chicle hubiesen sido condenados, su sentencia no explicitaría una salida de prisión fija, sino que se revisaría pasado un período fijado entre los 25 y 35 años en función de su conducta en prisión. A partir de entonces, todo dependería de la evaluación de los técnicos en torno a su rehabilitación o el arrepentimiento de su crimen. Después, si el encarcelado no sale en libertad, su permanencia en prisión se evaluaría cada dos años.
Lejos hubieran quedado algunas declaraciones como las pronunciadas por El Chicle, que aseguró que el asesinato de Diana Quer "solo me costará siete años". Se trataría, tal y como se establece el artículo 25 de la Constitución Española, de garantizar "la reeducación y reinserción social", ya que "no podrán consistir en trabajos forzados".
Es decir, la prisión permanente revisable quiere garantizar que los condenados pueden volver a vivir en sociedad sin peligro de reincidencia.