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Prisión y orden de alejamiento para un padre que dio una bofetada a su hijo en Jaén

El juez le ha rebajado la pena porque "fue un hecho aislado", a pesar de que un bofetón es un delito grave.

Un hombre de 41 años ha sido condenado en Jaén a mes y medio de prisión por propinar una bofetada a su hijo cuando tenía 14 años. El juzgado también ha decidido ordenar la prohibición de acercarse o comunicarse con el menor durante un período de un año y medio a cuenta de un delito de lesiones leves.

Junto con todas estas medidas, el juzgado también ha ordenado el pago de una multa de 60 euros para la tía del menor por propinar "un golpe con la mano en la cara", y haberle cogido "fuertemente del brazo, llegando a clavarle las uñas", tal y como recoge Europa Press.

Todo sucedió cuando el hijo decidió no devolver una tarjeta telefónica a su primo cuando se la pidió. La tía del menor le propinó un bofetón, que se repitió en su casa cuando su padre tuvo constancia de los hechos.

La madre del menor se percató de que su hijo tenía la cara hinchada, lo que la llevó a interponer una denuncia tras acudir al médico para que firmase un parte de lesiones que supuso la prueba definitiva.

Sede del Juzgado de lo Penal de Jaén
"Sede del Juzgado de lo Penal de Jaén"

El padre ha negado en todo momento la agresión, pero el juez considera que las pruebas son completamente concluyentes para decretar las medidas impuestas. Además, señala que no existe ningún tipo de "resentimiento o venganza" en el denunciante.

El juez ha asegurado que propinar uno o dos bofetones no constituye precisamente un delito leve, pero ha impuesto este tipo de sanción porque "se trata deun hecho puntual y fue provocado tras la negativa del menor a entregar el teléfono móvil".

La defensa del acusado intentó la libre absolución porque, a su juicio, el menor padece el síndrome del "menor tirano". El juez le ha condenado, pero ha reducido la pena de la Fiscalía, que solicitó tres meses de prisión junto con la orden de alejamiento por haber practicado un "castigo desproporcionado". La sentencia no es firme y se puede recurrir.

Esta no es la primera situación de estas características. El pasado mes de septiembre, otro hombre fue condenado en Almería tras propinar dos bofetadas a su hija tras desobedecerle. En este caso, el juez también decretó orden de prisión y de alejamiento de su propia hija.

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