Un padre ha sido condenado a prisión por el Juzgado de lo Penal número 1 de Almería tras propinar a su hija varias bofetadas por no conculcar "con el estilo educativo que él pretendía".
La sentencia, que parte de la denuncia de su hija de 15 años, también impone una orden de alejamiento para el padre, que no podrá comunicarse con la menor ni acercarse a menos de cien metros durante un período de un año, siete meses y quince días.
Según el fallo judicial, el acusado mantuvo una "fuerte discusión" con su hija en el piso en el que ambos conviven, en el Levante almeriense, y en el que ella residía después de que le concedieran la guarda custodia de su hija tras separarse de su esposa.
La juez asegura que la discusión se produjo porque la menor "no actaba las indicaciones de carácter educativo que le daba su padre". Por ello, el progenitor terminó cogiéndola por el pelo y propinándole varias bofetadas, sin que la joven sufriera lesiones, según el padre médico.
La defensa del padre intentó que el juez le exculpara porque, a su juicio, las dos bofetadas formaban parte de su "legítimo derecho" como padre de la menor, así como "se encontraba en el correcto ejercicio de los derechos y obligaciones que le vienen impuestos en el ejercicio de la patria potestad".
La Justicia, sin embargo, considera que el padre no debió abofetear a su hija "por llegar un poco tarde a la hora fijada por el padre", ya que debería de haber actuado mediante "actos que beneficien a la menor".
"El uso de la violencia en este grado en forma alguna puede estar permitido siempre que sea la única forma de solucionar un problema de especial gravedad y cuando sea el menor quien inicia una actuación violenta", asegura la sentencia, a la que cabe recurso, al que se ha acogido el abogado para evitar antecedentes penales en el historial del padre de la menor de 15 años.