Un motorista gallego ha elevado a la enésima potencia las perversiones sexuales fantasías de Antonio Recio y lo ha pagado caro: ha sido condenado a pena de cárcel.
Así ha sucedido concretamente en A Coruña, donde un motorista ebrio fue parado por la policía cuando iba subido a su moto completamente borracho. Los agentes, que apreciaron el mal estado del conductor, decidieron practicarle el control de alcoholemia.
En dicho momento, el hombre consideró que no debía soplar. Que los que debían soplar en los agentes. Y claro, a falta de aparato para medirles el aliento.... no tomó mejor decisión que sacarse lo que ocultaba en la entrepierna.
La respuesta del policía podría haber sido esta de abajo, muy adecuada a lo que estaba sucediendo...
Pero no. El agente fue mucho más civilizado y decidió simplemente detenterle a las 5 de la mañana. Pero hay que reconocer que le hombre la había liado y mucho previamente.
Cuando los policías le pararon sin ser capaz prácticamente de subirse a la moto, el hombre decidió emprender una huida muy temeraria y a toda velocidad. Pero con todo lo que llevaba encima, no llegó muy lejos. Al detenerle, y a duras penas, el hombre acertó a soltar lo siguiente: "Cuando esté libre voy a por vosotros y os abro la cabeza", ha relatado la Voz de Galicia. Todo amor.
Los agentes, que se tomaron poco en serio las advertencias del hombre, procedieron a realizarle la prueba de alcoholemia para comprobar si llevaba una 'mona de campeonato'. Sin embargo, el acusado prefirió no soplar y se terminó bajando los pantalones para espetarle a los agentes: "Sople".
Cuando la Policía le amenazó con llevarle al juzgado, el hombre sacó todo su ingenio y les dijo lo siguiente: "Entonces también puede venir le juez a soplar aquí". Con un par.
Ahora, el juez, que parece que tampoco quiso soplar, ha decidido condenarle a nueve meses de cárcel por todo lo sucedido y a otros 15 de retirada del carné de conducir. Mientras tanto, el acusado ya resopla tranquilo: no irá a la cárcel por no contar con antecedentes penales.