El Juzgado de lo Penal nº 3 de Castellón ha condenado a un hombre por delitos de lesiones a un menor de edad, con el agravante de haber "movido por una animadversión a la etnia gitana". En el caso también está imputada otra mujer a quien no se le ha aplicado este agravante.
Los hechos que recoge la sentencia, de la que se ha hecho eco la Fundación Secretariado Gitano (FSG), se remontan al 31 de agosto de 2016, cuando el menor se encontraba en compañía de su primo en la terraza de un bar de Azuébar.
En un momento, un hombre que estaba sentado en la misma terraza junto a su mujer empezó a increparles. Cuando el menor de 14 años le preguntó el motivo, se levantó y le propinó un botellazo en la cabeza gritando: "Hay que exterminar a la raza gitana", "fuera del pueblo", "te voy a matar", "te voy a poner la gorra del revés".
El menor sufrió por estos hechos un traumatismo craneal con herida inciso-contusa, cervicalgia y un cuadro de ansiedad. Los hechos fueron denunciados por FSG ante la Fiscalía especializada en delitos de odio.
Siete años en los tribunales y una pena suspendida
La sentencia finalmente ha decretado una pena para los dos acusados de dos años de prisión, pero al carecer de antecedentes penales y por el tiempo impuesto, se suspende su entrada y se mantendrán en libertad condicionada al pago de 3.150 euros como indemnización.
El caso se ha extendido durante más de siete años en los tribunales, generando consecuencias para el menor de edad y su familia, que ha padecido "graves repercusiones, que les han supuesto miedo, ansiedad e inseguridad", señala FSG.
La sentencia condenatoria también ha aplicado las atenuantes del artículo 21. 5ª y 6ª del Código Penal para reducir las penas, por reparación inmediata del daño y de dilaciones indebidas.
"Que ninguna otra persona sufra una agresión sólo por ser gitano"
La Fundación Secretariado Gitano se ha personado en la causa, en la que el acusado deberá acudir a un curso de prevención de comportamientos y otro de igualdad de trato y no discriminación y diversidad.
"Lo importante es que sirva para que ninguna otra persona sufra una agresión solo por ser gitano", ha expresado la víctima.
La directora general de la Fundación Secretariado Gitano, Sara Giménez, ha calificado este suceso como "un grave caso de antigitanismo" y ha celebrado una sentencia condenatoria "después de más de siete años de espera".
"Se ha hecho justicia también para la comunidad gitana en su conjunto porque estas agresiones de odio extremo hacia las víctimas por pertenecer a una población históricamente perseguida y discriminada tienen también un impacto en toda la comunidad", ha defendido Giménez, que ha remarcado la importancia de la denuncia ante este tipo de sucesos.