La relación el príncipe Harry y su país se enreda cada vez más en disputas judiciales y tensiones familiares. El hijo del rey Carlos III, enfrenta múltiples litigios contra los medios de comunicación y el propio Gobierno británico.
El último varapalo sufrido por duque de Sussex ha llegado de la mano del magistrado Peter Lane, del Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales, que ha dictamimado en contra del príncipe en el caso que lo enfrentaba al Ministerio del Interior por la retirada de sus escoltas.
Después de renunciar a actividades públicas
La decisión del Comité Ejecutivo para la Realeza y Autoridades VIP (Ravec) de eliminar el servicio de escoltas al príncipe Harry se tomó cuando este y su esposa, Meghan Markle, anunciaron su renuncia a las actividades públicas en representación de la Casa Real a principios de 2020. Dos años después, el hijo de Diana de Gales decidió impugnar la decisión alegando injusticia tanto en el procedimiento como en el contenido.
El juez Lane, que condujo la vista a puerta cerrada en diciembre, respaldó la medida del Gobierno de retirar el servicio permanente de seguridad al príncipe Harry. El Comité Ravec, entidad conjunta del Ministerio del Interior y la Policía Metropolitana, concluyó que las prestaciones policiales debían eliminarse dado el cambio en el estatus público de la pareja.
Se le permitió avanzar en el proceso judicial
A pesar de la derrota parcial del príncipe Harry en su batalla legal, se le permitió avanzar en el proceso judicial. En diciembre, los abogados del Ministerio del Interior informaron al juez que el duque podría tener protección oficial durante sus visitas al Reino Unido, aunque de manera específica y sin carácter permanente. La propuesta incluía preparativos personalizados diseñados para el duque.
En un intento por mantener su seguridad, el hermano del príncipe Guillermo propuso incluso pagar por los servicios de escolta, argumentando que otros precedentes legales respaldaban esa opción. No obstante, el Gobierno británico se opuso a esta posibilidad, afirmando que permitir que "los ricos" compraran su seguridad no era ético. En este aspecto, el príncipe Harry también perdió la disputa.
A pesar de las tensiones evidentes entre la Casa Real y los duques de Sussex, el juez Lane destacó en su sentencia que la participación del palacio de Buckingham en las decisiones de Ravec está contemplada en su composición y funcionamiento. El magistrado respaldó la oferta de una "seguridad a medida" para Enrique como una solución legalmente correcta, poniendo fin a esta etapa legal en la relación entre el príncipe y el Gobierno británico.