Serbia vuelve a la senda de las baladas balcánicas para Eurovisión 2025. Lo que hace unos años era uno de los grandes géneros de Eurovisión, en esta última tira de años ha ido desapareciendo, con la salvedad de una Serbia que pese a tener una de las preselecciones más disruptivas del panorama eurovisivo, el Pesma Ze Evrovizije, lo cierto es que lleva dos ediciones eligiendo finalmente la balada balcánica, y casi siempre con polémica posterior.
Y es que si el año pasado la victoria de Teya Dora ya trajo ruido, la de este año de Princ con la balada 'Mila' no se queda lejos. Y es que el artista, ya repetidor en otras ediciones del formato, fue el favorito del jurado en la noche, quedándose solo como tercer favorito del televoto y obteniendo así la victoria. Si bien esto es algo común (Chanel por ejemplo ganaría así la primera edición de Benidorm Fest), el problema llega cuando los favoritos del televoto, Bojana x David con el tema 'Sesto Culo' no recibieron ni un solo punto del jurado. En una tesitura donde siendo apenas quintos podrían ganar el certamen, recibir cero puntos les dejó sin opciones, siendo Princ el ganador.
¿Qué tal es 'Mila'?
Respecto a lo musical, que es lo que quizá más importa de ahora en adelante, Princ llega a Eurovisión con una canción tremendamente aguerrida y con intensidad, que quizá hemos visto algunas veces ya en el festival pero que te acaba erizando la piel.
Si bien la canción no se sale del estandar común de la balada nacida en los balcanes, creemos que es la puesta en escena la que le da ese toque eurovisivo que quizá convenció sobremanera a los jurados para mandarlo a Basilea. Comenzando la actuación en una medialuna al más puro estilo Blas Cantó, y llegando a tener hasta a una chica colgando de un pañuelo enorme para su tramo final, 'Mila' ofrece esos estímulos visuales que tanto gustan en Eurovisión y que quizá solo se ven en el Eurofestival.
El gran problema quizá que tiene Princ de cara a Basilea es que las semifinales sean 100% televoto. Con un tema que a bien seguro haría las delicias de los jurados del festival, depender todo de las llamadas y SMS puede ser un problema para una propuesta clásica pero espectacular que sin duda alguna recuerda a Serbia en todo momento.
