Las elecciones del 4 de marzo de Italia dejan al país mediterráneo en una situación indescifrable tras unos resultados históricos. La victoria del partido 'antiestablishment' del Movimiento Cinco Estrellas, y el auge de la Liga Norte, suman un total de 50% de voto antisistema, aunque las posturas de uno y otro estén muy alejadas.
Mientras la UE calla sin saber qué hacer, durante estos días se están conociendo los perfiles que dominarán el panorama político italiano durante los próximos años. Entre ellos, el del primer senador negro de la historia de la República, Toni Iwobi. Lo más sorprendente es que Iwobi pertenece al partido xenófobo de la Liga.
Toni Chike Iwobi, de 62 años, es un empresario informático de origen nigeriano. Llegó a Italia en 1976, y desde 1993 forma parte del partido de extrema derecha Liga Norte, el cual, bajo el liderazgo de Matteo Salvini, ha pasado de ser una formación que buscaba la independencia de los territorios del norte a convertirse en un partido nacional antiinmigración. De hecho, durante la campaña se despojó de la palabra 'Norte' para atraer a la zona del sur de Italia, sin demasiado éxito.
"Toda África en Italia no cabe"
Toni Iwobi, senador por Bergamo (Lombardía), es el responsable de inmigración de su partido desde 2014. Por aquel entonces, la Liga Norte había obtenido poco más de un 4% de los votos en las elecciones del curso anterior. El pasado 4 de marzo, alcanzó el 17%.
Dejar de lado el independentismo y centrarse en la inmigración ha sido una de las claves del crecimiento exponencial de la, ahora, denominada Liga de Salvini, lo que ha ayudado a Iwobi a erigirse como uno de los puntales de la formación.
El senador nigeriano, siguiendo la línea de Salvini, ha apostado desde 2014 por "ayudar a los inmigrantes en su país de origen", no en Italia. En una convención de su partido de hace un par de años dijo lo siguiente: "La izquierda quiere hacernos creer que la acogida es solo cuestión de solidaridad, pero nosotros nos oponemos. En realidad, la inmigración es gestionada por la criminalidad. Toda África en Italia no cabe. Por tanto, nosotros lo decimos: Hay que ayudarles en su casa".
Iwobi, que viene de una familia católica de diez hermanos, de los cuales quedan seis, viaja todos los veranos a Nigeria a pasar las vacaciones. Sorprende por ello su discurso racista antiinmigratorio, como el mostrado al criticar la propuesta de Cecile Kyenge, ministra en el gobierno de Enrico Letta.
Kyenge intentó impulsar una ley para conceder la nacionalidad a los hijos de inmigrantes nacidos en Italia ('ius soli'). La medida contó con el rechazo absoluto de Iwobi, bajo los siguientes términos: "Eso es una locura. En principio, un niño italiano con dos padres extranjeros sería ya un problema, según mi opinión. Pero, sobre todo, el 'ius soli' permitiría la invasión de mujeres inmigrantes, que vendrían a dar a luz a Italia, solamente para tener la nacionalidad de forma automática. Sería un caos incontrolable. Y luego, ¿quién pagaría los servicios sociales para todos los nuevos ciudadanos, teniendo en cuenta que no hay dinero ni siquiera para las familias italianas?".
Matteo Salvini prometió la expulsión de hasta 600.000 inmigrantes en caso de erigirse como primer ministro.