Madrid Central, la propuesta impulsada con Carmena y que comprendía la primera zona de bajas emisiones de España, comenzó hace un año. Un año que ha servido para demostrar su eficacia y abrir un camino que seguirá Barcelona próximamente.
Aunque el área restringida de la capital comprende únicamente cinco kilómetros cuadrados, se ha producido el "efecto contagio" en el resto de la ciudad, ya que la concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) se ha reducido en 21 de las 24 estaciones de medición, teniendo en cuenta la media de los nueves años anteriores, según ha explicado un informe de Ecologistas en Acción. En Madrid Central concretamente, la reducción ha comprendido el 20%.
El Consistorio de la ex alcaldesa de la comunidad puso en marcha la iniciativa el 30 de noviembre de 2018. Madrid Central es un área de tráfico restringido al que solo pueden acceder residentes y los vehículos con etiqueta, que deberán dirigirse a un aparcamiento de uso público, además de repartidores y el transporte público.
Los vehículos más antiguos y, por tanto, sin etiqueta, no podrían entrar en el área, a no ser que fueran residentes. Así se pretendía eliminar el tráfico de paso y el de los vehículos más contaminantes.
Durante los tres primeros meses que la medida estuvo vigente no se multó a los infractores, sino que se les envió una cara informativa. El 16 de marzo el Ayuntamiento comenzó a sancionar.
"Desde 2010 Madrid ha incumplido los niveles de NO2 y ese incumplimiento ha motivado la amenaza de sanción por parte de la Unión Europea", aclaró Xavier Querol, profesor en el CSIC. No obstante, aunque la medida fue bastante criticada, ha tenido éxito: la estación de la plaza del Carmen, la única dentro de Madrid Central, marcó desde 2010 un promedio de 45 microgramos por metro cúbico, por encima del límite saludable establecido por la UE de 40 mg/m3. Este año, y gracias a Madrid Central, la marca se situó en 36 mg/m3, demostrando así que ha habido una reducción del 20%. Además, también ha repercutido en estaciones cercanas, como Plaza de España, en la que se ha reducido un 11%, o Retiro, con una bajada también del 20%, entre otras.
Cómo afecta la climatología
A la hora de reducir la polución, la climatología también es un factor importante. A más lluvia y más viento, menos contaminación. Sin embargo, los buenos datos de Madrid Central no pueden achacarse al tiempo, ya que este año ha sido el tercero más seco en la Comunidad, detrás únicamente de 2017 y 2015, tanto en días de lluvia como en precipitación total en litros por metro cuadrado, según datos de la estación de Retiro de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). "Casualmente 2017 y 2015 son los peores en niveles de NO2 de los últimos años. Hay fuerte correlación entre año seco y alto NO2, aunque haya otros parámetros de meteorología que influyen (inestabilidad, viento, más difíciles de tabular y que, además, en general van unidos a las lluvias). 2019 claramente se sale de esta correlación", señala el propio informe.
Los datos demuestran que los resultados han sido bastante buenos y que Madrid Central es una actuación beneficiosa para mejorar la calidad del aire en toda la ciudad. Además, se recomienda tomar nuevas restricciones en el resto de la ciudad, como actuar sobre el tráfico metropolitano. Si finalmente estos datos se mantienen durante el mes de diciembre, la mayoría de las estaciones cumplirá con el límite que establece la UE.
Almeida contra Madrid Central
El nuevo alcalde de la Comunidad, José Luis Martínez-Almeida, acudió a la campaña de mayo con su lema "Con Almeida se acabó Madrid Central". Posteriormente fue elegido como alcalde gracias a los votos tanto de Ciudadanos como de VOX, y provocó que se aprobara una moratoria de multas, lo que hizo que la contaminación volviera a dispararse durante algunos días. Sin embargo, algunos jueces anularon la polémica medida, que fue también contestada por la población con manifestaciones y protestas. Tras ello, se restauraron las sanciones.
Aun así, el nuevo Consistorio madrileño anunció que limitaría las restricciones en el centro, permitiendo a los vehículos con etiqueta C atravesar el área mediante el Madrid 360, un nuevo plan que no se ha traducido en ninguna modificación de la ordenanza, por lo que la medida sigue su curso tal y como fue creada. Lo único que se ha añadido han sido unas pantallas que anuncian las plazas libres en los aparcamientos públicos, una medida ya prevista anteriormente. Sin embargo, y a pesar de los datos, el Ayuntamiento rehúsa a Madrid Central alegando que "no funciona" y pretende sustituirlo por Madrid 360.
Madrid Central reduce la contaminación un 20% durante su primer año. Un 20%. Almeida y Villacís deben replantearse seriamente su política pro-humo: la salud de todos merece seriedad y no partidismo. RT! #MadridCentralhttps://t.co/lVR7NXjS7C
— Rita Maestre (@Rita_Maestre) November 29, 2019
El Ayuntamiento, que pretende dejar sin efecto la zona de bajas emisiones y eliminar carriles bici, ha instalado un cartel en la Puerta de Alcalá: 'Madrid Green Capital', un reconocimiento que otorga la UE a ciudades que luchan contra la contaminación y que el Consistorio ha decidido apropiarse. "Es muy contradictorio que pretendan hacer gala de lo sostenible de nuestra ciudad con la marca ficticia de 'Madrid Green Capital' mientras anuncian medidas para incentivar la llegada del tráfico privado al centro de Madrid como bajar el precio de los aparcamientos públicos, ampliar las plazas de 'parking' o decir que no iban a restringir el tráfico durante la Navidad", alegó Rita Maestre, portavoz municipal de Más Madrid. Además, añadió que Almeida está gestionando ideológicamente Madrid Central, provocando mucho caos e incertidumbre, ya que ha anunciado muchas cosas, pero no ha aprobado nada todavía.
Xavier Querol, por su parte, mantiene que "Madrid Central es la primera piedra que se ha puesto en una ciudad española para actuar sobre el tráfico privado. Por supuesto, no hay que quitarla, sino dejarla y construir más medidas alrededor de ella".
