María Encarnación Santiago es prima de Albert Rivera y una militante destacada de Ciudadanos. Además, es asesora de programas del Instituto Andaluz de la Mujer en Málaga, cargos que han cambiado de denominación para aparentar que han desaparecido a causa del nuevo Gobierno derechista en Andalucía. Este Instituto, además, depende de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, que se encuentra en manos de los Ciudadanos gracias al pacto con PP respaldado por VOX.
III Feminario contra la Violencia de Género
El Feminario contra la Violencia de Género es una jornada en el que se citan feministas y representantes de asociaciones de mujeres en Málaga, en la que debaten sobre el acoso, la trata y la sobreexposición de los cuerpos femeninos en internet. Esta tercera edición ha sido organizada por la Federación Provincial de Asociaciones de Mujeres de Málaga, con la Junta de Andalucía como patrocinadora.
Durante la jornada se analiza también a las políticas no feministas que representan diversos partidos de España, y entonces criticaron el supuesto y cuestionable feminismo de Ciudadanos. Fue en aquel momento cuando María Encarnación decidió intervenir, como ha mostrado El Plural, para rebatir (o intentar rebatir) las críticas hacia los naranjas, que tienen una postura bastante cuestionable respecto a los vientres de alquiler, la pornografía o la prostitución, aunque María Encarnación se defiende alegando que las ponientes únicamente se basan en estereotipos.
"Os habéis metido con una mujer, la habéis ridiculizado, que es Inés Arrimadas, ¿qué pasa, ella no puede ser feminista?". Por su parte, las ponentes resaltan que ser mujer no te hace feminista, que hay que leer, informarse, y aprender, y que mercantilizar el cuerpo de las mujeres por sus vientres, no es feminista.
María Encarnación, añadió, además, que ella está allí como representación del feminismo de su formación, y achacó que ellas van a cobrar "gracias a la Consejería de Ciudadanos". Estos argumentos provocaron enfado y risas en el auditorio, y una de las ponentes decidió rebatir a la militante añadiendo que gracias a sus impuestos, ella como cargo público de la Junta recibe un sueldo.
No obstante, el culmen de su intervención fue su pedida de respeto para todas las políticas de la mujer, incluida la de Vox. Mantiene que ella no es nadie para calificar al partido, y que no va a juzgar a las mujeres de la formación para saber si son o no feministas.