La revista National Geographic ha elaborado una encuesta para elegir al Mejor Destino Gastronómico Nacional y finalmente ha publicado los resultados después de un mes en los que ha mantenido abiertas las votaciones a través de la web de la publicación.
Finalmente, Burgos ha sido la ciudad elegida como el destino predilecto en este ranking. La ciudad castellana cuenta con un fuerte trabajo a sus espaldas con el objetivo de posicionarse en este sector, especialmente con la campaña Promueve Burgos, para afianzarse como un destino gastronómico a nivel nacional e internacional.
En este sentido, está trabajando su presencia en diversos congresos, ferias y jornadas, donde visibiliza su oferta gastronómica como potente atractivo turístico. La ciudad se está consolidando como un potente eje gastronómico, gracias a una oferta que destaca por el producto local y se ha añadido, además, a la red Saborea España.
Los platos que destacan en su gastronomía
Burgos se ha consolidado en el sector gastronómico y, en ello, tiene un papel clave su gran tradición gastronómica. La ciudad castellana tiene numerosos platos y alimentos de gran calidad que se pueden degustar, altamente recomendables en una visita.
Entre ellos, nos podemos encontrar con la clásica morcilla de Burgos, elaborada con sangre de cerdo y arroz, a la que se añade manteca, cebolla, pimentón, pimienta, sal y otras especies como el orégano.
Además, también se encuentran otros platos como la olla podrida. Se trata de un guiso en el que destacan las alubias rojas, acompañadas de carnes, chorizo, panceta, oreja y morro de cerdo. Además, se encuentran los 'cojonudos', una tapa típica burgalesa, donde se encuentra una rebanada de pan sobre una rodaja de chorizo picante, huevo de codorniz y pimiento picante.
Junto con estos platos, también se encuentra la sopa castellana y la sopa burgalesa, en la que se encuentran dos ingredientes básicos, el cordero y el cangrejo. Además, en Burgos nunca pueden faltar los asados, entre los que destacan el lechazo, cochinillo o cabrito. Y, entre los postres, nos encontramos con el postre del abuelo, la leche frita, las yemas de Burgos o las perrunillas.
