Los presos políticos catalanes se encuentran en huelga de hambre desde el pasado 1 de diciembre para denunciar "las dificultades que están encontrando para defenderse de la causa del 1-O" y el bloqueo del Tribunal Constitucional de resolver los ocho recursos presentados en 2018. Sin embargo Josep Rull y Joaquim Forn, que llevan desde el 3 de diciembre, y Jordi Sànchez y Jordi Turull podrían estar haciendo trampas.
Tal y como cuentan en El Español la huelga podría ser "de sólidos", pues están utilizando ciertas técnicas para no dejar de comer. "No comen sólidos, es cierto, pero sí beben batidos nutricionales que les proporcionan médicos ajenos a los servicios sanitarios de la prisión. Perderán peso, por supuesto, y eso les servirá de cara a los medios de comunicación, pero no están haciendo una verdadera huelga de hambre", declaran fuentes cercanas a los presos independentistas.
De ser cierto, se confirmaría que la huelga de los cuatro políticos se trata de una estrategia mediática y de presión que están falseando con la ingesta de esos suplementos alimenticios que consiguen gracias a sus influencias.
Otra de las informaciones que cuentan los allegados a los independentistas es que, al comer sólo batidos en polvo, están exentos de la obligación que tienen todos los presos de acudir al comedor. Durante esos momentos Sànchez, Turull, Rull y Forn permanecen en sus celdas y se libran también de las labores de limpieza y recogida de la zona de comida. Estos privilegios, unidos a ciertos beneficios en los horarios de visitas, hacen que los funcionarios penitenciarios denuncien este trato de favor que reciben.
Todas estas excepciones de los huelguistas hacen que Paula Montero, directora de la prisión, esté pensando en presentar su dimisión ante las presiones políticas, especialmente de Jordi Sànchez. "El hombre de confianza de Carles Puigdemont es quien trata de poner patas arriba la normalidad del centro penitenciario para atender su huelga de hambre", afirma a Economía Digital.
Se desconoce si estas informaciones filtradas por fuentes cercanas a los políticos catalanes son ciertas o no, pero lo cierto es que su partido, el PDeCAT, evita pronunciarse. "No vamos a hacer ningún comentario al respecto", contesta sobre este tema Miriam Nogueras.
Los presos se sienten dolidos por estas acusaciones falsas
Jordi Sànchez y Jordi Turull han perdido ya cinco kilos, mientras que Joaquim Forn lleva siete y Josep Rull tres. Aún así, Pilar Calvo, portavoz de los líderes independentistas, ha afirmado que "en líneas generales" su estado de salud es bueno, aunque comienzan a notar el "agotamiento" físico.
La portavoz niega "absolutamente" que los huelguistas estén tomando batidos nutricionales y afirma que esta información falsa "les ha dolido". Lo único que beben es entre un litro y medio y tres de agua al día con complementos minerales, por recomendación del médico de la prisión. Además, han necesitado glucosa por bajones puntuales de azúcar y sufren un "insomnio importante" por las noches.
Según Calvo, aún no han tenido que acudir a la enfermería de la cárcel de Lledoners aunque se les realizan controles diarios de tensión y azúcar. La jueza de vigilancia también estaría pidiendo informes diarios para conocer el estado de salud y cómo van evolucionando los presos.
Lo que quieren destacar los huelguistas, y lo hacen a través de Pilar Calvo, es la "solidaridad" del resto de presos que están ayudándolos con las tareas comunitarias debido al "agotamiento" físico que afecta a su "vitalidad". Ahora más que nunca son "conscientes de la renuncia" que están haciendo y resaltan la labor política de su ayuno: "Es el mejor alimento para la moral que tienen que mantener día a día".